El Plan Sombra de Cartagena ha vuelto a revitalizarse, después de que el Ayuntamiento de Cartagena desechase el anterior, propuesto por el exedil de Ciudadano, Manuel Padín, tras la controversia surgida por el material utilizado y el efecto estético ocasionado para la prueba piloto.
En esta ocasión, esta primera fase del Plan Sombra, que estará operativa durante este verano, contará con un presupuesto de 250.000 euros y se ubicará de nuevo en la céntrica vía del Carmen, aunque se irá implantando de forma paulatina y conforme se vaya consignando dinero al mismo, en el resto de las calles que del casco urbano con mayor incidencia del sol en la época estival.
La Universidad Politécnica de Cartagena ha desarrollado estudios para encontrar alternativas que permitan la implementación del Plan Sombra en la ciudad. El área de Patrimonio Arqueológico invirtió 9.000 euros para que la Politécnica llevase a cabo un análisis de "soleamiento" en el espacio público del Casco Histórico de la ciudad y alternativas de instalación temporal.
Aunque no se han hecho públicas las conclusiones del mismo, sí que podemos avanzar que la universidad ha propuesto diferentes opciones de fijación al suelo de las velas o sombras que se dispondrán en las calles, dependiendo de las características de cada una de ellas -anchura, edificabilidad, tránsito, etc...-, pensando, en todo momento en la no afectación a fachadas históricas o relevantes dentro del conjunto histórico de la ciudad. Se busca adaptar sin invadir los espacios públicos o, al menos, hacerlo sin demasiada injerencia en los mismos.
La oposición ha preguntado a lo largo del último año y medio respecto al nuevo plan propuesto por el equipo de Gobierno y más concretamente en este último Pleno llevado a cabo el pasado jueves volvía a salir el interrogante de si este estudio antes citado iba a llegar a tiempo para cristalizarse antes del verano. Fuentes municipales confirmaron que la licitación saldrá a lo largo de este mismo mes de marzo.
El proyecto propuesto en su día por el edil Manuel Padín supuso un auténtico fiasco, ya que la prueba piloto duró tan solo tres meses y se invirtieron 40.000 euros que acabaron con los materiales en los almacenes o reubicados en un parque. Las críticas vecinales y de los comerciantes terminaron por desechar esta alternativa, que tampoco convenció al Partido Popular de Noelia Arroyo, que en cuanto finalizó el verano de 2023 decidió desmontarla de manera definitiva.
- Proyecto de Plan Sombra en Barcelona -
- FOTO: Barcelona Institute of Technology for the Habitat
Hace algo más de un año, el Ayuntamiento de Barcelona propuso un concurso de ideas dentro de lo que denominó el Plan Clima, una estrategia principal de transformación de la ciudad para abordar las causas y las consecuencias del cambio climático. Una de las ganadoras se denominó ‘Oasis’ un sistema industrializado de revestimientos calados, basado en piezas de pequeño formato que se mueven con el viento y que se pueden combinar en diferentes densidades y patrones según las necesidades de cada espacio. Estos tejidos híbridos son 100 % reciclables y recuperables, solo con tres componentes.
Pero existen otras alternativas capaces de combinar elementos naturales, soluciones arquitectónicas reversibles y materiales respetuosos con el entorno como calles y plazas con árboles de hoja caduca, pérgolas vegetales en espacios abiertos, toldos retráctiles y velas tensadas, estructuras ligeras y reversibles, suelos con tratamiento térmico y fuentes de agua, pavimentos claros y reflectantes o la recuperación de elementos históricos (toldos y enramadas tradicionales).
