El portavoz parlamentario de Vox, Juan José Lairte, en la tribuna de la Asamblea, en una imagen reciente. Foto: LA ROCAMURCIA. Un año en política da para mucho. En mayo de 2019, Vox irrumpía por primera vez en la Asamblea Regional. Sus cuatro diputados iniciaron una andadura que les ha llevado a ocupar en ocasiones el centro de atención de la política regional, con momentos clave como su plácet -en forma de abstención- para la investidura del Gobierno regional y también para la aprobación de los Presupuestos. Este periplo de ya más de doce meses ha servido para el aterrizaje de cuatro parlamentarios con nula experiencia política, que se asentaron en la Cámara y aprendieron a marchas forzadas del funcionamiento de las instituciones y se expusieron al coso de la política. En su caso, ha sido una vivencia intensa hasta el punto de que saborearon la gloria... y también el infierno: pasaron de vivir una victoria electoral a que tres de ellos fueran expulsados por su propio partido. Sin embargo, en todo este tiempo, el día más feliz para el portavoz del todavía grupo parlamentario Vox se produjo este miércoles, primero de julio.
Así lo reconocía el propio Juan José Liarte, que se expresaba exultante tras conocer que la Asamblea Regional validaba este miércoles la toma en consideración de la propuesta de Vox, que planteaba una iniciativa legislativa ante el Congreso para la modificación del Código Civil en busca de establecer como preferente la custodia compartida como régimen de guarda y custodia de menores. PP (16 sufragios) y Ciudadanos (seis) apoyaron la medida, que tuvo el voto en contra de PSOE (17) y Podemos (dos). Incluso el único representante de Vox reconocido por su partido, Pascual Salvador, respaldó la propuesta de sus ya excompañeros de siglas.
"No me importa que se me note: estoy muy satisfecho y muy contento", reconocía Liarte al término del pleno, ya en rueda de prensa. "Es un paso muy importante en el progreso por la igualdad real entre hombre y mujer y por tratar de quitar la alta carga de conflictividad que tiene el sistema legal", manifestaba, esgrimiendo que "un hecho negativo, como es la ruptura de una pareja", se complica "por una legislación nada adaptada a los tiempos" que sólo trae "sufrimiento y problemas". Tras el 'Ok' de la Cámara regional, este proceso inicia ahora un camino de tramitación parlamentaria, con la presentación de enmiendas. Una vez se tramite la iniciativa en la Cámara, esta se enviará al Congreso de los Diputados.
Podemos, por su parte, justificó su rechazo en que la custodia compartida sea "impuesta", ya que aboga porque esa medida legal "sea consensuada entre los progenitores o, en caso de que no pueda ser así, sea un juez quien decida atendiendo cada caso individual". Así lo indicó la portavoz parlamentaria María Marín, que quiso dejar claro claro que respaldan la custodia compartida. "La apoyamos y no dudamos de la buena intención".
El PSOE también se opuso a esta medida por cómo se ha hecho: por "no hacerla en positivo, sino imponiéndola". Los socialistas, destacó la diputada Toñi Abenza, "apostamos por la custodia compartida como una medida normal e incluso deseable, pero entendemos que es la ideal en una sociedad igualitaria en la que por desgracia no vivimos en la Región de Murcia". Por esa razón, aduce, reclaman una reforma urgente de la legislación.
En cambio, el PP respaldó la iniciativa, aunque con "reservas porque el texto es mejorable", como así señaló Miriam Guardiola, quien apuntó que ante cualquier reforma legal "debe prevalecer siempre la protección y salvaguarda del interés superior del menor".
Para Ciudadanos, el el principio de igualdad "debe tener su traslación al ordenamiento jurídico" y por ello "los menores tienen dos progenitores y por ello el derecho de mantener la misma relación con ambos", según argumentó Francisco Álvarez.
