MURCIA. Despojar al cuerpo femenino de los corsés (mentales) a los que está sometido por los prejuicios y exigencias estéticas de una sociedad patriarcal. Esto es lo que está haciendo el artista murciano Eduardo Replinger con su proyecto artístico Ellas, para el cual ha fotografiado a 40 murcianas de todas las edades (desde los 20 a los 60 años) y diferentes fisionomías. Quiere demostrar que la belleza "no debe estar sometida a la dictadura de los cánones convencionales, modelos de mujer que han sido creados por los hombres".
La intención del artista es crear una colección pictórica a partir de estos retratos fotográficos, en los que despojarse de la ropa y mostrarse al mundo tal cual se es -dueñas de unos cuerpos de los que sentirse orgullosas- es una forma de rebelarse hacia una forma de maltrato hacia las mujeres, sometidas a la tiranía de la imagen y de encajar en una idea de belleza ficticia e inventada.
Así lo ve este pintor de 29 años, quien no solo rompe con tabúes y convencionalismos, también desmitifica algunas creencias sobre las personas con Síndrome de Asperger, como es su caso. Porque asegura Eduardo que, contrariamente a lo que se pueda pensar y como demuestra con este trabajo, "siempre he trabajado mucho la empatía". Y es que lo que hace Eduardo Replinger es, precisamente, meterse en la piel de estas mujeres para gritar "basta" y para demostrar que la belleza es otra cosa.
Así, el objetivo de las obras es mostrar el cuerpo sin tapujos ni artificios, el denominado 'body positive', que reivindica la belleza va mucho más allá de unas medidas perfectas, unas facciones armónicas o una piel tersa. Como señala el autor, "veo belleza en todas partes, en una expresión, un brillo en los ojos, un gesto, una pose... solo hay que saber mirar".
Para Replinger el desnudo "es la forma más sincera de retratar a una persona, pues se muestra tal cual es es, sin la imagen que se proyecta a través de la ropa, que a fin de cuentas es la que quieres transmitir a los demás, pero no quien de verdad eres". Señala que muchas de las participantes han tenido que enfrentarse a la oposición de sus parejas, familias y entorno “que no veían bien que posaran desnudas, como si sus cuerpos no les pertenecieran a ellas, por eso considero que han hecho un ejercicio de libertad”.
Este homenaje a las mujeres tiene su origen en la influencia que siempre han ejercido en su vida. "De ellas admiro su fortaleza y su capacidad de salir adelante a pesar de las circunstancias adversas, su entrega y todo el amor que dan", asegura. Está muy agradecido a todas las participantes en el proyecto, "por su confianza y por compartir conmigo sus vivencias, heridas y sentimientos". "Cada una de ellas deja una profunda huella en mí", afirma.
A los 15 años le diagnosticaron Síndrome de Asperger, una condición del espectro autista, quizá debido a eso el artista ha desarrollado una gran capacidad de observación y apreciación del detalle, teniendo por resultado un excelente resultado a la hora de captar expresiones, gestos y miradas que captan el alma y la psique de la persona retratada.
De hecho, está influenciado por el planteamiento del retrato psicológico desarrollado por Velázquez y el cuestionamiento de la figura y el desnudo de Freud. Replinger desnuda a sus modelos con el fin de sacar los aspectos más íntimos a través de la pintura. Su obra se cuestiona todos estos valores planteados con aspectos estéticos como la frontalidad en la composición, el tenebrismo, las luces intensas y el tratamiento de grises.
La obra de Replinger ha sido expuesta tanto a nivel nacional como internacional en ciudades como Madrid, Córdoba, Mónaco Roma y París.