MURCIA. Los daños de la epidemia del coronavirus no han hecho más que empezar. Todavía queda un largo camino por delante hasta que la tendencia de los contagios se invierta. Además, la Región de Murcia es de los últimos territorios en los que apareció el virus, por lo que su propagación va con demora. No en vano, la Comunidad es de las autonomías con menos positivos registrados, sólo superada por Ceuta, Melilla y Cantabria. Y por el momento no hay que lamentar ninguna víctima mortal. Pero no se puede tirar ninguna campana al vuelo. Al contrario: lo más duro aún no ha llegado y la curva de contagiados en la Región seguirá creciendo como mínimo los próximos veinte días, según el cálculo provisional del Gobierno regional.
El espejo en el que se basa el consejero de Salud es China y su respuesta ante el virus: transcurrieron unas tres semanas desde que el país aisló, el 23 de enero, las regiones de Wuhan y Hubei hasta que alcanzó el pico de infectados por el Covid-19, el 13 de febrero. El gigante asiático, que puso en marcha un plan de emergencia nacional, "es la experiencia que tenemos presente", expuso Villegas. El consejero, no obstante, matizó que China estaba en "una situación delicada, como España globalmente, y Murcia no tiene la situación de otras comunidades".
El virus llegó tarde a la Región. Por tanto, estimar el comportamiento de la curva "es un asunto complejo" y a día de hoy se desconoce cuándo se alcanzará el pico de enfermos en Murcia, aunque sí se puede señalar que habrá que esperar unas tres semanas mientras hacen efecto las medidas de confinamiento y aislamiento ordenadas por el Gobierno de España.
En el cuarto día tras la aplicación el estado de alarma, el titular de Salud volvió a emitir un mensaje de tranquilidad e insistió en que el llamamiento a la población no ha variado: aislamiento para todas las personas con síntomas, no desplazarse al centro de salud y confinamiento en el domicilio como lugar seguro.
En caso de sentir síntomas, subrayó Villegas, "es vital" no acudir al médico para evitar que el virus infecte a los profesionales sanitarios, "el escudo del contagio". Y se se produce un caso en el seno de una familia, "hay que aplicar cuarentena en toda la unidad familiar y ninguno puede salir de casa ni ir al trabajo".