MURCIA. En plena pandemia, Belén Collado del Valle cogió un ordenador y se puso a escribir. "No pretendía publicar nada, sino que lo hice un poco de forma terapéutica, para evadirme de la situación tan desoladora que todos estábamos viviendo", recuerda esta licenciada en Relaciones Laborales, Bellas Artes y Fotografía. Así, sin buscarlo, nació Azul Índigo, su primera novela -aunque ya tiene dos más en cartera-, cuya buena acogida la ha sorprendido, llegando a vender medio millar de ejemplares en menos de un mes.
Sobre aquellos días de encierro, en los que sus dedos tecleaban como si tuvieran vida propia, recuerda que "estaba alucinada y me preguntaba si lo que me estaba pasando le habría ocurrido a más gente, porque me puse a escribir y la novela salía, fluía. Fue como estar viendo una película que yo iba relatando". "No había nada planificado", reconoce esta albaceteña (Almansa, 1967) afincada en Murcia, quien asegura que "fue algo muy bonito, que creo que fue posible porque tuve el tiempo y el espacio para poder hacerlo".
Belén Collado se lo pasó tan bien escribiendo Azul Índigo que descubrió una nueva faceta creativa que sumar a su pasión por el arte y la fotografía. Porque, aunque siempre había escrito, nunca tuvo más pretensiones que las de plasmar sus sentimientos de una forma intimista. Con esta obra, sin embargo, sus primeros lectores -las personas más allegadas a ella- se entusiasmaron con la historia y la animaron a publicar. "Lo hice con una pequeña editorial de Murcia, llamada Rebelión, que me ha acompañado en el nacimiento de la novela", cuenta.
Ante la pregunta de cómo definiría Azul Índigo, Belén Collado señala: "Me es muy difícil catalogarla, porque tiene un poco de todo. Tiene mucho amor, por lo que se puede decir que es romántica, pero también tiene misterio e intriga. Los personajes, además, hablan del crecimiento personal, ya que hay una evolución en ellos. Después de pensarlo mucho, yo diría que es una novela actual. También te puedo decir que es una novela muy fresca y muy fácil de leer, según me dice la gente. Me comentan que es adictiva".
Raro es el día que Belén Collado no recibe un mensaje de un lector comentándole lo que le ha gustado Azul Índigo. Respecto a la aceptación que está teniendo su primera novela, la autora confirma que "le está gustando mucho a la gente, está teniendo una acogida mucho mejor de la que yo hubiera podido imaginar". Y añade: "Al principio me daba un poquito de miedo, pero como estoy recibiendo un feedback tan bueno lo que estoy es muy contenta y muy agradecida. Este libro se ha transformado en mucha gratitud hacia los lectores".
Además, cuenta que "al ser de alguna forma una novela romántica, pensaba, seguramente por un prejuicio mío, que la iban a leer más las mujeres, pero me ha sorprendido que también le esté gustando mucho a los hombres. De hecho, me han llegado a decir: Mi marido solo lee novela histórica y la tuya la está devorando".
Belén Collado asegura sentirse feliz al ver cómo los lectores se dejan seducir por la historia de Mar y Roy y por su búsqueda de la luz en la oscuridad de sus propios destinos. "Lo que me gustaría conseguir con esta novela es que quien la lea se olvide de los problemas del trabajo y de la vida cotidiana, que puedan evadirse y se metan de lleno en la historia", asegura esta escritora que a principios deyl año que viene presentará la que será su segunda novela, que llevará por título Los hilos invisibles de la vida.
Por cierto, si alguien siente curiosidad por saber a qué se debe el título de Azul Índigo, tendrá que llegar al capítulo 5 de la novela.
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