MURCIA. No es fácil para muchos jóvenes (y también para los que ya no lo son) acceder a una vivienda. Es por ello, que cada vez se ofertan más pisos con menos metros cuadrados, en los que el reto es aprovechar el espacio al máximo para crear un ambiente cálido donde no falte ninguna comodidad. En resumen, para convertirlo en un hogar. Esto es lo que ha logrado en un 'mini piso' de 40 metros cuadrados del Puerto de Mazarrón la arquitecta técnica e interiorista Antonia García, del estudio Musart Interiorismo, con sede en Fuente Álamo.
"El objetivo era obtener un espacio funcional y sencillo, con un toque de elegancia y gran estética", afirma esta profesional, quien apunta que "nuestra clienta es una chica joven que nos pedía, desde un primer momento, un espacio que le transmitiese paz, armonía y relax". Para ello, se llevó a cabo una reforma integral junto con un estudio de iluminación, mobiliario y estilismo. "El resultado ha sido espectacular", afirma Toñi García, quien destaca la importancia de la nueva distribución y de algunos "trucos especiales" para sacar el mayor partido del espacio disponible.
Como ejemplo, la arquitecta señala que se ha conseguido crear un lavadero en la zona del pasillo, oculto a través de una pared de palillería de madera natural -donde se ubican el calentador, lavadora/secadora, productos de limpieza…-, "liberando espacio en las otras estancias, muy importante en proyectos de estas características".
Asimismo, Toñi García pone el foco en el espacio diáfano donde se encuentran unificados la cocina y el salón-comedor, con un pequeño balcón, decorado para disfrutar de los días soleados. En este sentido, el suelo de la vivienda ha sido reemplazado por porcelánico imitando madera (con un tono claro y pocos nudos), extendiéndolo al balcón, creando continuidad y fusionando interior y exterior.
Asimismo, los muebles de la cocina y salón han sido diseñados y elaborados a medida, en madera y lacados en blanco. "Se ha querido marcar una pequeña línea entre el mobiliario de la cocina y el salón, con un pequeño lambrín de madera, del mismo tono que la palillería que envuelve la pared del pasillo, para generar ese equilibrio entre materiales", explica la interiorista.
Además, en el salón, justo en frente del sofá, "se ha panelado la pared con madera lacada en color blanco, quedando integrada en dicha pared la puerta del dormitorio, un sistema muy eficaz, para poder eliminar marcos de la puerta, y conseguir un paño limpio, totalmente integrado en el salón. La manecilla de la puerta también la hemos elegido de color blanco, para disimularla visualmente". En la propuesta de diseño se ha contemplado "una misma gama cromática, con colores y materiales que aportan calidez para conseguir un tan equilibrado", añade Toñi García.
Por otro lado, como resultado del estudio de iluminación, "se proyectó un foseado desde la entrada de la vivienda hasta el balcón, lo que genera una línea continua de luz indirecta que baña toda la superficie vertical y cambia de color según decide nuestra clienta, generando diferentes ambientes en el apartamento".
También el baño ha sido diseñado íntegramente, aprovechando al máximo la distribución de los espacios, "encajando cada elemento en su lugar ideal, para conseguir el resultado deseado, parecía un juego de tetris". El acceso se realiza a través de una puerta corredera, con su casoneto integrado en el tabique, de manera que permite ganar espacio. Como materiales predominantes se encuentran la madera de roble y la madera lacada blanca. Los tonos elegidos son los tonos arena, beige y blancos, con la presencia del verde en las plantas y algunos toques decorativos en color coral.
El dormitorio sigue el estilo y diseño del resto de la vivienda, con los mismos tonos cromáticos que aportan la serenidad y relax buscados. El cabezal es de un tejido de lino, en color beige, la cama de 1.50 cuenta con canapé para aprovechar al máximo el espacio de guardado, en color blanco, junto con la colcha en el mismo color. Un conjunto de cojines terminan de dar el toque especial.
Hay que tener en cuenta que los foquitos a ambos lados de la cama se empotraron en la pared para dejar más superficie libre en las mesillas y dar más sensación de limpieza y claridad; de esta manera se pueden regular y orientar para generar diferentes propuestas de luz.
"Para nosotros es fundamental la luz en nuestros proyectos, aprovechar al máximo la luz natural creando espacios luminosos, que generan amplitud y orden junto con la elección de nuestro mobiliario y decoración. Para ello hemos elegido unas cortinas de un tejido muy ligero de lino en color beige, que le dan movilidad y ligereza al ambiente", apunta Toñi García, quien considera que "un estudio exhaustivo del espacio genera esta armonía ideal" y que "el diseño siempre debe ir de la mano de lo funcional". Para ello, "conocer el estilo de vida de nuestros clientes es esencial en nuestros proyectos".
Antes y después en este mini piso en el Puerto de Mazarrón
