El club, que paga el piso, la gasolina y la manutención de sus jugadoras, milita en la Liga Reto Iberdrola y es el equipo de fútbol de la Región que compite en superior categoría. Randri, su entrenador y director deportivo, afirma que "esta crisis castiga especialmente al deporte femenino", pero garantiza la inscripción para la temporada 2020/2021