MURCIA. Los juzgados de lo Mercantil de Murcia se preparan para su reapertura y la más que previsible avalancha de asuntos relacionados con empresas afectadas por la crisis del coronavirus que les espera (y que se sumarán a los que quedaron pendientes el 14 de marzo, cuando se suspendió la actividad). Especialmente, en lo que se refiere a concursos de acreedores de firmas a las que la pandemia y el cierre de actividad durante dos meses haya arrastrado a la insolvencia.
En este sentido, los dos juzgados de lo Mercantil de la Región (aún está pendiente la creación de uno en Cartagena) han aprobado un protocolo de actuación para poner orden en la temida avalancha, que se basa en las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Superior de Justicia, y que establecerá una gradación de los asuntos para priorizar unos frente a otros.
De esta forma, según explican fuentes judiciales, los jueces darán prioridad a los concursos de empresas (tanto previos al coronavirus como nuevos) en los que la concursada sea, a priori, viable. Esto es, se tramitarán antes los concursos de empresas que intenten sobrevivir que aquellas que pidan directamente la fase de liquidación (aunque con excepciones, por ejemplo si se presenta un plan de venta de la unidad productiva para mantener la actividad). También se valorará como indicador favorable el que la concursada llegue con un plan de viabilidad ya elaborado, o que presente un preconvenio con sus acreedores.
Este protocolo contempla además que durante los tres primeros meses hábiles tras el estado de alarma, se atenderán solo asuntos que los juzgados consideren urgentes. Entre dichos asuntos urgentes se incluirán, como se ha indicado, los concursos en los que se observe que el proceso será útil para que la empresa supere su insolvencia, pero también aquellos que impliquen ERTE o ERE para los trabajadores, con el fin de resolver cuanto antes su situación.
Otra categoría de concurso a la que los jueces de lo Mercantil de Murcia darán prioridad serán los que afecten a personas físicas o empresarios autónomos, para facilitar que los concursados puedan acceder a la segunda oportunidad de manera rápida. Las mismas fuentes señalan que es de esperar que los concursos de autónomos sean los más numerosos en un primer momento, por lo que se dedicará una parte importante de los recursos de los juzgados a dar respuestas a este tipo de concursos, que gozarán de absoluta prioridad.
El protocolo de actuación propuesto por los jueces de lo Mercantil, que también incluye medidas de protección como que, durante los primeros tres meses (en los que se abordarán dichos asuntos urgentes), la comunicación de los asuntos se realice de forma telemática, será ahora estudiado por el Tribunal Superior de Justicia para aprobarlo, y posteriormente remitido a los colegios de abogados, economistas y titulados mercantiles.
