Los gestores culturales: "Estamos abocados a una situación 'sine die' y nefasta"

MURCIA (EFE). El Instituto de Gestores y Programadores Culturales murcianos ha expresado a las administraciones su necesidad de acceso a créditos sin intereses, ayudas a fondo perdido y exenciones fiscales y de cuotas de autónomos y Seguridad Social por la especificidad de un sector con trabajo intermitente que ve muy lejos la vuelta de sus espectáculos por ser la mayoría con público masivo.

En un comunicado hecho público este lunes, los gestores sostienen que están "abocados a una situación sine die y nefasta", dado que la desescalada tardará en llegar en manifestaciones culturales de carácter masivo como conciertos, cine, teatro, festivales, festejos o exposiciones.

Hacen hincapié en que artistas y creadores tienen una especificidad e intermitencia laboral que la legislación no reconoce, en que la cancelación de actividades culturales públicas y el trasvase de sus presupuestos a otras necesidades "hace peligrar su reprogramación", pues "no tiene expectativas de retorno", enfrentándose a devoluciones de entradas de eventos no celebrados con gastos ya comprometidos.

Al carecer de márgenes regulares de beneficio, el sector es débil en estructura financiera y siempre considerado de alto riesgo para endeudarse, por lo que no posee acceso a la financiación del Instituto de Crédito Oficial, argumentan.

El Instituto de Gestores y Programadores Culturales de la Región se refiere también al llamado tercer sector de la cultura, con profesionales en organizaciones sin ánimo de lucro como fundaciones o asociaciones con compromisos legales, fiscales y laborales, pero un margen de maniobra nulo para afrontar esta crisis.

Medidas para el sector

Por todo ello, piden la bonificación de la cuota de autónomos y de la Seguridad Social para asalariados, un subsidio para artistas y creadores profesionales, ayudas directas a fondo perdido a sus empresas, preservar los presupuestos de cultura, la exención de tasas municipales y créditos sin intereses para pagar sus gastos de mantenimiento hasta cobrar las subvenciones o poder comenzar proyectos.

Engloba entre sus beneficiarios a empresas de servicios y actividades culturales y a las auxiliares en el ámbito técnico, como producción, dirección artística, gestión cultural, diseño de proyectos o equipamientos técnicos.

Además, plantean crear nuevas ayudas municipales y autonómicas para pago de alquileres, gastos fijos o asesorías y para poder contratar a profesionales y artistas locales, así como una oficina que agilice los procesos administrativos de licitaciones y contrataciones con más recursos humanos, técnicos y económicos y menos burocracia.

Piden un compromiso de esas administraciones para la adaptación a la situación de las convocatorias de 2020 y la creación de planes estratégicos de cultura coordinados entre ellos, las empresas y las asociaciones profesionales, y de la central para desarrollar leyes y normas específicas para el sector, motor de riqueza que mueve además a otros como el turismo, la hostelería, la restauración o el transporte.

El instituto agrupa a 58 empresas y profesionales independientes de las 2.592 que se cuentan en la región murciana y que, según datos de 2018, con sus actividades artísticas, recreativas, de entretenimiento y otros servicios generan el 3 % del producto interior bruto regional, con 946 millones de euros ese año, y 13.600 empleos, un 2,6 % del total de ocupados.

Según una encuesta pasada a sus asociados a finales de marzo pasado, estiman provisionalmente unas pérdidas conjuntas del sector de 75 millones de negocio y de 22 en salarios al tener que acogerse a expedientes de regulación temporal de empleo (15,2 %), ceses de actividad (9,1 %) o aplazamiento de contratación prevista y otras fórmulas no definidas a la espera de indicaciones gubernamentales (45,5 %).