MURCIA. La Consejería de Salud, a través del Servicio Murciano de Salud (SMS), y en colaboración con Consejería de Educación y Formación Profesional, ha desarrollado un proyecto piloto para prevenir los trastornos de conducta alimentaria (TCA). Este programa está liderado por un grupo de enfermeras escolares y de Pediatría de Atención Primaria del Área VII de Salud. En una visita al IES Ingeniero Juan de la Cierva, el consejero de Salud, Juan José Pedreño, explicó que el proyecto ‘Análisis del riesgo de trastornos de la conducta alimentaria en adolescentes: un enfoque desde la Enfermería Comunitaria Escolar’, busca analizar los factores de riesgo asociados a los TCA entre escolares de 5º de Educación Primaria y de 2º de Educación Secundaria de los centros educativos del ámbito del Área VII, y añadió que “están invitados a participar más de 4.200 estudiantes”.
“Lo que queremos es identificar con antelación qué características incrementan o disminuyen el riesgo de que adolescentes y preadolescentes desarrollen un TCA”, afirmó el titular de Salud. En este sentido explicó que se analizará la situación sociodemográfica y los estilos de vida asociados al perfil de riesgo “para comprender e interpretar las dimensiones familiares, sociales y emocionales asociados a estos trastornos y, en última instancia, crear un programa preventivo integral en los centros escolares de la Región de Murcia”.
“El proyecto cuenta con la implicación de las enfermeras comunitarias escolares y es fundamental la colaboración de familias y docentes”, destacó el consejero.
Para ello, cuentan con la colaboración y participación imprescindible de los 86 centros educativos del ámbito sanitario de las 12 Zonas Básicas de Salud del Área VII de Salud Murcia-Este, en los que se distribuirán 4.228 cuestionarios, así como de las madres y padres del alumnado que participe finalmente en este programa.
El proyecto cuenta con el respaldo del Comité de Ética e Investigación del Área VII de Salud (Reina Sofía), lo que garantizará en todo momento la confidencialidad de los datos obtenidos y el anonimato de los participantes en el estudio. Además, está financiado por el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria Pascual Parrilla (IMIB), y se incluye en las becas ofertadas este año para estudios sobre Atención Primaria.
Importancia de la detección temprana
Los TCA están entre las tres enfermedades crónicas más frecuentes entre los adolescentes. Son afecciones psicológicas graves que se caracterizan por patrones de alimentación disfuncionales y una preocupación excesiva por el peso y la imagen corporal. Entre los trastornos más comunes se encuentran la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa y el trastorno por atracón.
La detección temprana y el tratamiento adecuado son esenciales para mejorar el pronóstico y apoyar la recuperación de los pacientes afectados, ya que estas patologías pueden tener consecuencias devastadoras para la salud física y mental para ellos e incluso, se puede poner en riesgo su vida.