MURCIA. La consejería de Empleo está viviendo los últimos 10 días una auténtica pesadilla. Desde que el Gobierno central anunciará el estado de alarma, la avalancha de ERTE que han presentado las empresas regionales ha sido tal que ha desbordado la capacidad de la consejería para tramitarlos en tiempo y forma. Basta una cifra para entender el problema: el número de expedientes de regulación temporal de empleo presentados en la última semana y media es de 5.280, el doble de los que recibieron en la última década, que fueron 2.654.
De momento, según fuentes de la misma, solo se han podido revisar 30 expedientes del total. De hecho, y puesto que legalmente la administración competente debe responder a la empresa en un plazo de cinco días laborales desde que se solicita el ERTE, las empresas que lo presentaron el lunes y el martes de la semana pasada, es decir, los dos primeros días hábiles del estado de alarma, que suman 130 en total, ya tienen aprobado el ERTE de forma automática por "silencio administrativo". Algo que desde la consejería acatan "porque es la ley" y debido a que "no tenemos recursos suficientes para tramitar esa cantidad de expedientes". Presumiblemente, cada día que pase se seguirán aprobando cientos de ERTE de manera automática bajo la misma premisa. Desde hoy, por ejemplo, también estarán aprobados los 470 que se presentaron el miércoles pasado, que sumarían 600.
No parece que la tónica vaya a ser diferente a partir de ahora porque admiten estar "superados" por la cantidad de expedientes de regulación temporal de empleo que se amontonan en unas oficinas colapsadas por el volumen de trabajo, con problemas informáticos y diezmadas de personal por el teletrabajo y las medidas puestas en marcha para evitar la propagación del coronavirus.
Desde la Consejería señalan que se trata de un problema nacional y que es el Gobierno central el que debe tomar medidas. Con el fin de evitar que se puedan aprobar expedientes temporales que no corresponden, el consejero de Empleo, Miguel Motas, ha solicitado esta semana a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que se elimine la exigencia de la constancia de la autoridad laboral en los ERTE por fuerza mayor y que introduzca una modificación en el trámite a seguir, con el fin de que la empresa deba presentar una declaración responsable en el momento de solicitar el ERTE. De esa forma, si más tarde se comprobara que no tienen derecho a ERTE podría invalidarse el proceso.
Lo que no parece haber tenido ningún efecto es el llamamiento de Motas a las empresas para que ralenticen las solicitudes con el fin de no colapsar el sistema, ya que ha recordado que tienen carácter retroactivo desde que comenzó el estado de alarma. Si la semana pasada los ERTE se sucedían por cientos al día, esta semana han llegado a los 1.600 en una sola jornada. La avalancha no cesa.