CARTAGENA. La semana pasada me preguntaba si el PP tendría regalías suficientes para seducir a los cinco tránsfugas del PSOE y los dos que apunta Cs para garantizar, con ellas, su voto favorable a la entronización de Arroyo.
El desembarco interruptus –o no- de Castejón en la Autoridad Portuaria ha servido de pistoletazo de salida a las intrigas entre los 15 hombres y mujeres valientes (sic) que integran el Gobierno local para preservar, garantizar o mejorar sus salarios de cara a la segunda parte de la legislatura.
"Los cartageneros estamos deseando que llegue el desenlace del relevo, porque la experiencia demuestra que iniciarán la precampaña"
Ya saben, si eres tránsfuga en un Ayuntamiento –en los Parlamentos nada hay regulado, como muestra la Asamblea- dice el Tribunal Supremo que no puedes ostentar cargos ni percibir mejores salarios que si formas parte del partido que te propuso y por el que fuiste elegido.
Así que esta semana le ha tocado el turno a Padín y Amoraga, aún ciudadanos de Martínez Vidal, quienes con el ánimo de no ver comprometidas sus buenas expectativas económicas hasta 2023 estarían promoviendo que el relevo, si ha de darse, se produzca en el mes de mayo para sustraerse a las consecuencias de la doctrina del Supremo.
En síntesis su estrategia es recibir competencias de Arroyo a cambio de su voto antes de que Cs los expulse, pues si la expulsión llega antes –y ya está en marcha- no les merecería la pena votar el relevo y preferirían que Castejón continúe hasta 2023 e, incluso, no votar a Arroyo para 'conformar' a su partido y mantener el grupo municipal y la Portavocía de Manuel Padín.
Por si faltaba algo a este intrincado –con perdón- asunto, los cinco co-tránsfugas socialistas de corazón no estarían muy satisfechos de haber conocido que son los que pagarían el ascenso de Arroyo y la huida de Castejón, que habría optado por amarrar al puerto su futuro y que sus emolumentos no estuvieran sujetos a las restricciones económicas de la sentencia.
Como ven un Gobierno estable que sólo trabaja por Cartagena, y como trabajadores que son, tienen clara su prioridad: cobrar por lo que quiera que hagan.
Por eso los cartageneros estamos deseando que llegue el desenlace del relevo, porque la experiencia demuestra que entonces –la alcaldesa que siga o la que entre- comenzarán la precampaña y alguno de los muchos anuncios se hará realidad para pedir el voto con el que volver a especular.
Porque un momento de dignidad y respeto por los cartageneros y su voto, abandonar este circo y dejar gobernar a quien sabe, quiere y puede lo descartamos, ¿verdad?
Jesús Giménez Gallo
Presidente de MC Cartagena