MURCIA. La Luna y el Mar Menor mantienen una conversación sobre la violencia ambiental, durante la cual el satélite le pregunta a la laguna: "Como espejo del cosmos, ¿te adaptarás?". Así comienza Un espejo del cosmos (A Mirror of the Cosmos), un documental de ciencia ficción de 85 minutos que "explora cómo el Mar Menor, considerado un paraíso en el sureste de España, está siendo empujado por la crisis climática al borde de la extinción y más allá".
El documental de factura internacional -que recientemente se ha podido ver en el festival Mucho Más Mayo de Cartagena y que se encuentra en la plataforma Vimeo- está dirigido por la galardonada cineasta experimental Isabelle Carbonell (belga-uruguaya-estadounidense). En la película las relaciones entre los cangrejos azules invasores, los nitratos y los depósitos mineros en el Mar Menor se entrelazan para contar la historia más amplia de los efectos extractivos y acumulativos del capitalismo en el medio ambiente, combinado con temperaturas récord y tormentas monzónicas.
"Siempre me ha preocupado por qué los desastres ambientales como el cambio climático, un problema tan urgente en todo el mundo con ramificaciones para todas las generaciones futuras, especialmente las poblaciones marginadas, no han podido mantener nuestra atención", señala la cineasta, que considera que "los métodos cinematográficos antropocéntricos" que se han utilizado para plasmar esta situación en documentales no han conseguido atraer suficientemente la atención.
Desde el convencimiento de que "el cine es capaz de producir conocimiento, no solo de representarlo", la directora de documentales ha seguido investigando "con varios métodos de realización de películas que amplían el significado de escuchar, entrevistar, de la voz, la temporalidad, el punto de vista o la historia". A Mirror of the Cosmos, añade, expone "cómo el documental puede comprometerse más plenamente con una sintonía no lingüística con el mundo".
Cuenta que "la narración que escribí para el principio y el final del documental, de la Luna hablándole al Mar Menor, también pretende recordarle al espectador el tiempo geológico celestial. El mar y la luna se hablan todos los días a través de la gravedad y las mareas, y aunque tengo que representar esta conversación a través de una voz humana, hay otras conversaciones en la película que se representan de forma no lingüística. En última instancia, pregunto, ¿qué múltiples futuros son posibles más allá del fin del mundo? ¿Puede el mundo, lleno de muchos mundos, adaptarse?".