La urbanización de la zona del centro juvenil 'Colorines' ya cuenta con la iluminación nocturna de las farolas
MURCIA. Han tenido que pasar más de 12 años para que la urbanización que hay en pleno centro de la pedanía murciana de El Palmar, en la parte trasera y lateral de las Bodegas Bernal y donde está el Centro juvenil o 'de los colorines', se haya completado con la llegada de la iluminación nocturna. Y es que la zona, muy céntrica en la localidad, ha estado a oscuras cuando anochecía hasta hace unos días, con los consiguientes problemas de inseguridad y de dificultad para transitar.
"El encendido de las farolas ya es una realidad para los palmareños que, a partir de ahora, van a poder circular por la zona, situada en pleno corazón de la pedanía, con cierta seguridad", aseguraba la pedánea, Verónica Sánchez.
Tanto la apertura en su día de un vial, que comunica la calle Mayor y la avenida de Las Palmeras, como la puesta en funcionamiento del alumbrado público eran reivindicaciones vecinales de hace años y se planteó en varias ocasiones en la junta vecinal y se pidió al Ayuntamiento. Ahora, la concejalía de Fomento que dirige Mario Gómez (Ciudadanos) ha ampliado la iluminación a toda la zona.
La urbanización del 'corazón' de El Palmar estuvo parada más de una década. Cuando estalló la burbuja inmobiliaria en 2008 años muchos proyectos de urbanizaciones quedaron abandonados. Uno de ellos se produjo en esta urbanización, donde un gran edificio de 120 viviendas, situado en la calle Jara Carrillo y que pertenece a Solvia –la que fuera inmobiliaria de Banco Sabadell–, se convirtió en una clara muestra de la caída del sector de la construcción, ya que ha estado más de diez años sin habitar por la escasa venta de casas que se produjo.
Como consecuencia indirecta, los jardines y calles del entorno sufrieron un declive hasta hace tres años. Cuando el Plan Parcial PC-PM1 como se conoce, resurgió con el asfaltado de carreteras y la apertura de una calle de doble sentido para el tráfico hacia la calle Mayor, una reivindicación de los vecinos durante muchos años que sirvió para solucionar un problema devengado por la restricción del tráfico a un solo sentido hace unos meses de la cercana calle Atenea.
Las obras de urbanización de una superficie de cerca de 60.000 metros cuadrados en el corazón geográfico de El Palmar estaban listas a falta de que llegase la iluminación nocturna. Desde una semana la luz ha llegado por fin y la situación ha cambiado.
Ahora si se circula de noche frente al colorido Centro Juvenil palmareño, no debe tener miedo a sufrir un accidente en la oscuridad. Y es que la iluminación nocturna ha impulsado una zona que sirve de enlace entre varias barriadas, como Los Rosales, la Urbanización Nuevo Palmar o las más alejadas como La Paz, con la calle Mayor, lo que hará por fin que el corazón palmareño vea la luz.
