MURCIA (EFE). Ramón Luis Valcárcel afrontó el interrogatorio de la fiscal "con humildad" pero al mismo tiempo se expresó "con contundencia" porque, esgrimió, "estaba en juicio su honradez y su honorabilidad de 19 años al frente del Gobierno regional, sin que nadie haya podido decir que en la construcción de aquella carretera o de aquella otra obra había un cierto tufillo". Así respondió el pasado viernnes el expresidente de la Comunidad y exvicepresidente del Parlamento Europeo al declarar como investigado en la pieza separada del caso 'Desaladora de Escombreras'.
El exjefe del Ejecutivo murciano aseguró que la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) no garantizó nunca la suficiencia de los recursos hídricos que la Región de Murcia necesitaba. Así se ha sabido ahora al conocerse el contenido de la declaración que prestó por espacio de casi tres horas ante el juzgado de instrucción de Murcia que lo investiga por los presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos, fraude y fraude de subvenciones.
A preguntas de la representante del Ministerio Fiscal, Valcárcel comentó que "la prueba de que no garantizaba los recursos es que con posterioridad a la desalinizadora de Escombreras el Ministerio de Medio Ambiente, a través de Acuamed, promovió la construcción de otras plantas" y se preguntó el motivo por el cual la necesidad de esas plantas sí estaba justificada y la de Escombreras no.
Valcárcel corrigió en varias ocasiones las afirmaciones hechas por la fiscal como preámbulo de sus preguntas, una de ellas, cuando esta se refirió a la existencia de desalinizadoras para periodos secos y otras para periodos húmedos y le preguntó sobre la necesidad que había para construir la planta de Escombreras. "Señora fiscal, la Región de Murcia registra un déficit estructural de 471 hectómetros cúbicos cada año, y sumando la producción de las plantas de Torrevieja, San Pedro del Pinatar I y II, Valdelentisco y Escombreras, todas juntas no lo cubren". Y añadió que tras la derogación del Plan Hidrológico Nacional y la consiguiente supresión del trasvase del Ebro, el Gobierno regional tuvo que pensar en otras opciones para conseguir el líquido que se necesitaba.
"La Comunidad no tenía interés alguno en invertir ni un solo céntimo de euro en proyectos de desalinización, hasta el punto de que no existía previsión de gasto alguno al respecto ni ninguna política en ese sentido”, comentó. Para agregar que fueron los alcaldes los que, en una época de bonanza económica, pidieron al Gobierno regional que hiciera lo preciso para conseguir el agua que el desarrollo de sus respectivos municipios demandaba.
Al referirse a una afirmación que se atribuye al ex consejero de Agricultura y Agua, Antonio Cerdá, según la cual este habría manifestado en una del Ente Público del Agua (EPA) que el proyecto de la playa estaba impulsado por Valcárcel, este contestó: "No puedo responsabilizarme de lo que alguien dijo que otro había dicho que yo dije; en cualquier caso, con preguntarle al señor Cerdá si hizo ese comentario, la cuestión quedaría aclarada".
El exmandatario regional aseguró en varias ocasiones que no se trataba de un proyecto del presidente de la Comunidad, sino del Gobierno que presidía, y surgido a propuesta de la consejería competente, como ocurría siempre con todos los temas que llegaban a las reuniones del Consejo de Gobierno.
Al comentar la representante del ministerio público que, en realidad, la planta no era a coste cero, porque la Comunidad ha tenido que asumir una serie de gastos, como los financieros, contestó que había dos soluciones, o seguir abonándolos y que la planta continuara funcionando o seguir con el cumplimiento de las obligaciones contraídas y dejarla que se convirtiera en chatarra.
También explicó que en los últimos meses, las distintas administraciones, por la covid-19, han tenido que asumir determinados costes, como los derivados del transporte público, que han debido abonar pese a no prestarse el servicio para cumplir con los contratos.
El interrogatorio de la fiscal concluyó con la petición de disculpas por parte de esta por sus problemas de afonía, tras lo cual Valcárcel le deseó una pronta mejoría.