proyecto de la arquitecta Cristina Jódar Pérez

Una reforma en la 'Casa de los 9 Pisos' de Murcia para vivir en los intramuros de la historia con un diseño actual

25/09/2022 - 

MURCIA. "La belleza de lo antiguo conviviendo en igualdad con el diseño interior actual hace posible habitar el intra-muro de lo histórico". Esto es lo que ha conseguido la arquitecta murciana Cristina Jódar Pérez con la reforma que ha llevado a cabo en una vivienda del histórico y céntrico edificio de Murcia 'Casa de los 9 Pisos', que en su momento, a principios del siglo XX (se empezó a construir en 1914 y tardó veinte años en estar acabado), causó sensación en la sociedad murciana por su altura, siendo considerado  como el primer 'rascacielos' de la ciudad.

El proyecto que elaboró esta profesional partía de una condición que presentaba la vivienda y que era innegociable por el valor añadido que aportaba: la preexistencia de dos muros estructurales de ladrillo pertenecientes a la antigua fachada interior del patio de corrala. "Las sucesivas modificaciones del edificio dieron como resultado que esta fachada quedara retranqueada en el interior de los límites de la propiedad, en medio del espacio diáfano, convirtiéndose, junto con la altura de 3,50 metros, en los principales condicionantes de diseño", explica Cristina Jódar, quien por esta razón bautizó el proyecto como Casa Intra-Muro

La pregunta que se le planteaba era: "¿Cómo habitar 'en el interior' de la antigua fachada? Y la respuesta fue convertir estos muros de carga en protagonista del diseño interior y eje articulador entre los que distribuir el programa de usos. 

Así, 'Casa Intra-Muro' está concebida como un gran espacio diáfano delimitado por tres cajas que se intersecan entre sí: la Caja Intra-Muro, con recortes de acceso a dormitorios y baños; la Caja Abierta, que define la cocina configurada por muebles de suelo a techo; y la Caja Fuerte, que es la formada por la medianera preexistente 

Señala la arquitecta que "estas tres cajas de líneas puras y rectas delimitan exteriormente la zona de día, que pierde la rigidez gracias a las curvas del mobiliario diseñado ad-hoc para la vivienda y a la pared curva que, como un lienzo en blanco, se irá modificando con el paso del tiempo". De esta forma, añade, se ha logrado un equilibrio entre rectas y curvas sutiles que se observa en todos los rincones. 

Otras claves de esta casa, donde lo antiguo y lo actual están en permanente diálogo, es el aprovechamiento de la altura para almacenaje oculto como máxima en toda la vivienda; y la textura como configurador estético del diseño interior. Así, el ladrillo original del edificio histórico se convierte en protagonista tanto del salón como de los dormitorios. Completa esta sinfonía visual los paneles de tablero de viruta orientada lacados, pero que mantienen su textura original en las cajas; los paneles ranurados formando zigzag en relieve como telón de fondo de la zona de estar; los revestimientos acolchados formando semitubos de gomaespuma tapizados y retroiluminados en la habitación infantil, dando lugar a un ambiente de fantasía; y los cerámicos imitación terrazo y piedra natural en baños. 

Se trata de "un muestrario de texturas que bailan en torno al ladrillo, que generan diferentes atmósferas dentro de la vivienda y que, a modo de museo, quedan iluminadas como obras de arte mediante luces indirectas", describe Cristina Jódar.

El resultado es una vivienda moderna y actual que pone en valor unos elementos antiguos que, a su vez, sirven para definir la personalidad de este hogar situado en lo que fue una fábrica de seda, de juguetes y golosinas, posteriormente convertida en bloque de viviendas. No en vano, se trata de una de las construcciones catalogadas más antiguas de la ciudad de Murcia, levantada a principios del siglo XX, cuya fachada es de ladrillo, recordando a la arquitectura de los primeros rascacielos en Nueva York, donde hoy en día se siguen conservando estos muros interiores como seña de identidad.

     

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