MURCIA. "Mi silencio no me ayudó, el tuyo tampoco". Esas son las palabras que están pintadas en el banco rojo con el que se busca recordar a las miles de mujeres que fallecieron producto de los femicidios.
Se los ha llamado de diversas formas: homenajes, proyectos culturales, altares, monumentos, símbolos. Pero lo cierto es que este proyecto es algo mucho más grande que esas simples palabras. Se trata de una invitación a reflexionar sobre la realidad social y la sensibilización contra la violencia de género.
La iniciativa original del 'Banco Rojo' nació en Italia en 2016, como una manera de sensibilizar sobre los femicidios y la violencia de género. Ese color rojo hace alusión, además de simbolizar al color de la sangre, a una movilización que realizaron las madres de jóvenes desaparecidas en México en 2012, quienes utilizaron 300 zapatos rojos para representar los femicidios cometidos en los últimos 20 años en esa ciudad.
Así es como nace un proyecto mundial que ha llegado a la ciudad de Murcia. Se ha inaugurado un 'Banco Rojo' en la fachada del Conservatorio Superior de Danza. El alcalde de Murcia, José Antonio Serrano, en el acto de inauguración del banco ha señalado que "nos daremos por satisfechos si la presencia de este banco arranca una reflexión a cada persona que pasa delante de la fachada del Conservatorio, porque después de esta reflexión vendrá la comprensión, la concienciación, la solidaridad y la empatía que esta violencia exige de toda la sociedad para que termine extinguiéndose".
Murcia se suma a la lucha contra la violencia ejercida contra las mujeres con una acción artística y simbólica para llamar la atención de todas las personas ante las desigualdades.
