Una casa mediterránea, acogedora y con sabor en Los Urrutias para disfrutar de mil veranos

MURCIA. Mil veranos. Los que se habrán disfrutado en esta casa de Los Urrutias y los que están por llegar... disfrutando bajo el porche o en la piscina, en compañía de familia y amigos, de tardes infinitas, de los atardeceres mágicos o de la 'fresca' que se agradece cuando cae la noche. Lo cierto es que a estas alturas del año, cuando ya el calor empieza a hacer acto de presencia, esta casa reformada en la localidad cartagenera se asemeja a lo que muchos podrían considerar un paraíso donde perderse y que te encuentren. La casa -que se ha llamado así: Mil veranos- era una vivienda de planta baja típica de esta zona del Mar Menor, que ha experimentado toda una metamorfosis, sin perder su esencia, gracias a la reforma proyectada por el estudio murciano de arquitectura Srta. Rottenmeier.

Una familia, con vínculos 'de toda la vida' con Los Urrutias, decidió comprar esta residencia de verano para convertirla en la vivienda mediterránea que soñaban a orillas del Mar Menor, convecidos de que allí pasarán los mejores veranos de sus vidas. Para ello, los arquitectos de Srta. Rottenmeier proyectaron la imagen renovada de la fachada y una reconfiguración de espacios interiores y exteriores que permitieron adaptar la casa a las necesidades de sus nuevos moradores.

Señala el estudio que el uso en el exterior de materiales nobles como la piedra, el cañizo o el esparto le ha conferido a la vivienda el aire mediterráneo de estilo ibicenco que tanto deseaban los propietarios. Asimismo, la vegetación que rodea toda la parcela, a base de palmeras, plataneras y cactus, crean el escenario perfecto para un baño refrescante en la piscina de aguas cristalinas con olor a salitre, arena y mar.

En cuanto al interior, se diseñaron espacios luminosos que transmiten calma y paz, con grandes ventanales protegidos por mallorquinas que tamizan la luz y dejen pasar la brisa del mar.

Todo el interiorismo -que llena de detalles acogedores la vivienda- ha sido obra también del estudio Srta. Rottenmeier que, como curiosidad, recibió una llamada de los nietos de los antiguos propietarios. Quisieron darles a estos profesionales la enhorabuena y las gracias por haberle proporcionado una segunda vida a una casa con tantos recuerdos y veranos inolvidables a sus espaldas.