Fotos: David Frutos
MURCIA. Una espectacular transformación. Es lo que ha experimentado este pisazo de 240 m2 en pleno centro de Murcia, que reclamaba recuperar su terraza perdida y espacios más diáfanos y más acordes con el estilo de vida de sus propietarios: una familia con niños amante de la naturaleza. Y es lo que se propuso el estudio murciano ARKHÉ Arquitectura y Diseño ante esta antigua vivienda de los años 70, que no había sido reformada en bastante tiempo y cuyo espacio estaba subdividido en recibidores y estancias intermedias.
Para la familia, lo principal era disfrutar de grandes espacios que generasen ventilaciones cruzadas, así como que toda la zona de día de la casa estuviera conectada para estrechar el contacto entre sus ocupantes. Es por ello que los arquitectos Irene Jiménez Godoy y Pepe López Garrido tuviero claro desde el principio que había que eliminar esas estancias intermedias.
Desde ARKHÉ explican que la articulación entre estancias se realizó mediante muros curvos que permiten una conexión más amable entre los subespacios que se generan, evitando aristas y realizando las transiciones de manera más amable. "Este espacio de día está vinculado a la terraza, a la cual se accede lateralmente y que puede abrirse totalmente ocultando la hoja en galandaje en el muro contiguo", describen.
De la misma manera la división con la cocina y el resto de la casa se realizó mediante un muro de madera de nogal con dos puertas: una integrada que se abre al pasillo por el que se accede a los dormitorios y otra corredera de grandes dimensiones que permite la apertura total de la cocina hacia el comedor.
Los arquitectos también destacan que "la cocina debía responder a las necesidades prácticas de una familia con niños pequeños que hacen mucha vida en ella", a la vez que contar con un espacio para la despensa y el lavadero vinculados pero separados espacialmente.
Otra de las características de esta casa que llama la atención es la iluminación artificial, ya que tiene un gran protagonismo y forma parte de la ornamentación de la vivienda con la que se acentúa una continuidad estética entre las estancias. Así, todos los espacios de la vivienda cuentan con iluminación indirecta mediante foseados que acompañan a los muros y candilejas que delimitan y define los subespacios en los que se divide la zona de día diáfana.
"Toda la iluminación es regulable para que acompañe al estado de ánimos y actividad deseado en cada estancia y momento. Asimismo, el dormitorio principal cuenta con un gesto similar en techo siguiendo el mismo lenguaje orgánico que el resto de la vivienda", apuntan desde el estudio. Esta estancia, además, está muy despejada, estando el vestidor ubicado en el espacio adyacente.
Por otra parte, el baño del dormitorio principal cuenta con un lavabo doble que se ha realizado mediante control numérico tallado en un bloque de piedra natural. En cuanto a materialidad cada baño cuenta con su propia personalidad y ambiente diferenciador en función del usuario al que está destinado.
El resultado es una vivienda elegante, de espacios diáfanos, donde todo guarda relación, con mucha presencia de madera y materiales nobles realzados por la iluminación y que, en definitiva, es un reflejo de la familia que la habita.
Una casa de atmósfera atemporal en el centro de Murcia que orbita alrededor de la cocina
