CARTAGENA. Una de las múltiples consecuencias que lleva el episodio de anoxia en el Mar Menor es la repercusión mediática que supone tanto para visitantes, turistas, habitantes y empresarios de la zona, principalmente la afectada por la laguna salada. El sector turístico es uno de los grandes afectados por la nueva crisis que atiza con virulencia al Mar Menor y los hosteleros han lanzado de nuevo una llamada de auxilio, tras detectar que la buena temporada que estaban desarrollando se va a pique en unos pocos días.
Juan José López, presidente de Hostecar -la patronal hostelera de Cartagena-, explicaba que el episodio de peces muertos ha obligado a muchos a dar por concluida la campaña estival mucho antes de lo previsto. "Hemos tenido que cerrar la campaña quince días ante de lo esperado".
Son demasiados años ya sufriendo consecuencias que lastran los negocios y afirma que "las campañas son cada vez más estacionales, casi trabajamos solamente del 15 de julio al 15 de agosto". Además, López aportaba un dato más que contundente: desde la aparición de los peces muertos a orillas del Mar Menor, las ventas se han reducido casi un 70%. "Cerraremos otra campaña dramática; la aparición peces muertos en verano es el cierre definitivo de trabajo. Llevamos años aguantando con las Danas, la pandemia y ahora esto, y mantenemos el pulso casi sin ayudas de nadie. Estamos en la UCI y si no nos ayudan, el sector turístico irá decayendo hasta su desaparición", subrayaba.
Algunos de los hosteleros ya han decidido reducir el personal incluso antes de que acabe el mes de agosto. "Han caído las reservas y la semana que viene es una incógnita", explicaba un empresario del sector a Murcia Plaza. "Sólo tienes que ir a las playas afectadas y no hay nadie. Incluso en esos pueblos costeros ya se puede aparcar". "En mi caso particular si no cambia, el lunes empiezo a reducir la plantilla.. y no soy el único", apostillaba.
"Estas situaciones no nos las merecemos", indicaba, por su parte, el presidente de Hostecar. "Nos preocupa la escasa reacción que se está teniendo y lo único que hemos obtenido son cruces de declaraciones -de los políticos-, por lo que nuestra preocupación es máxima. Vivimos una situación dramática y necesitamos soluciones lo más rápidamente posible".
No obstante, no en todos los sitios está igual. Los negocios relacionados con la hostelería de la zona del Mediterráneo apenas han notado esta ausencia de clientes, más bien al contrario. Las playas llenas, chiringuitos, bares y restaurantes repletos. "Está todo petado", añaden de forma más que descriptiva.
Antonio Plaza, presidente de los empresarios de La Manga y Cabo de Palos, explicaba, por su parte, a esta redacción que el volumen de negocio empieza a flojear, pero que los que más están sufriendo a día de hoy "son los negocios relacionados con los deportes náuticos en el Mar Menor. Están hartos y dejándose lo que habían recuperado en la primera quincena. El resto resiste y aunque esperamos que esta semana sea buena, sí que hay mucha preocupación en todos los sectores".
"El verano ha sido espectacularmente bueno para la zona de mar Mediterráneo, pero en otras zonas como Los Urrutias, Los Nietos, etc…, están fatal. El susto ha supuesto que los clientes de los chiringuitos estén preocupados. Hay un malestar general muy importante, pero es normal, porque de un día para otro, te acuestas turismo y te levantas con un desastre entre las manos. Demasiado ha aguantado el Mar Menor", añadía un empresario de la zona.
La portavoz de Podemos en el Ayuntamiento de Cartagena, Leli García, exigía más ayudas al sector de la hostelería tras la reunión que mantenía con los representantes de Hostecar este pasado miércoles. "Hablamos de un sector que mueve en Cartagena a 1.500 familias. Hemos propuesto más ayudas, como la exención del IBI al sector de hostelería, sobre todo los localizados en el Mar Menor".
María Marín, portavoz regional de Podemos, indicaba, por su parte que llevan semanas anunciando lo que iba a suceder, aunque ha pasado antes las famosas Danas de septiembre. "A nosotros nos parece increíble que el PP esté dispuesto a sacrificar un sector tan importante no solo para la Comarca sino para Murcia como el turístico: son los que más pagan el pato de un gobierno tanto a nivel regional como municipal, que por beneficiar a cuatro grandes empresas del agronegocio, están dejando morir la subsistencia de toda una Comarca de negocios familiares, que están en la ruina".
Consideran que las ayudas son insuficientes los 22 millones de euros que el Gobierno Regional destinó "cuando de ellos 12 son del Gobierno de la Nación", por lo que pedirán "ayudas directas que acaben directamente en la hostelería, ya que recordemos que muchas de ellas ha acabado por desgracia en el juego. Que vayan a todos los autónomos y pequeños negocios que sí que lo necesitan".
