Hasta este viernes La Fica ya había recibido la visita de 177.792 personas
MURCIA. Como si de una película de Misión Imposible se tratase, cámaras de recocimiento facial están controlando en tiempo real la entrada y salida de las miles de personas que se acercan al recinto de La Fica para disfrutar de las atracciones de la Feria de Septiembre de Murcia, con la finalidad de que el aforo no supere en ningún momento los 7.800 visitantes, que es lo que marca el protocolo de seguridad covid establecido. Este puntero sistema permite, además, saber con precisión cuántos visitantes acceden a la Feria, que hasta este viernes sumaban la friolera de 177.792 personas.
Para ello, se ha implantado un sofisticado sistema de seguridad y control de aforos, basado en sistemas de inteligencia artificial -a través de la plataforma española tecnológica Safety Global-. Así, desde una sala de control, estas cámaras de control de aforos por reconocimiento facial monitorizan a las personas que acceden al recinto, así como su tiempo de estancia y salida. De este modo, se gestionan los flujos de movimientos de personas en los accesos y salidas del recinto y se detectan patrones de comportamiento que permiten anticiparse aposibles aglomeraciones, proporcionando la máxima seguridad de prevención covid de los asistentes.
El dispositivo desplegado no solo permite cumplir con la normativa y las medidas de control anti covid definidas, sino que además facilita el trabajo del personal de seguridad en la entrada de las instalaciones a la hora de actuar ante cualquier imprevisto.
Echando mano de la última tecnología, Murcia se ha sumado a las ciudades que apuestan por la vuelta a la normalidad. En este caso, con la celebración de una de sus principales reclamos festivos y turísticos, mediante el denominado 'smart venue' o recinto inteligente, que abre paso a la gestión segura de otras ferias, eventos y congresos que se habían tenido que suspender por la pandemia.
El vicealcalde del Ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, ha destacado en este sentido que la Feria de Murcia es una muestra de que los grandes eventos no están reñidos con la pandemia si se aplica la sensatez y el civismo y se apuesta por tecnologías punteras que hasta ahora eran más propias de películas de espionaje.