MURCIA. El ejemplar de foca gris avistado la semana pasada en la costa cartagenera ha despertado el interés de los científicos. Esta foca, que habita en aguas del Atlántico Norte, lleva a sus espaldas un recorrido de más de 1.300 kilómetros hasta llegar a aguas murcianas. Una semana después de su aparición, se sigue de cerca el estado de salud del ejemplar.
La desorientación o una enfermedad podrían ser los motivos de la presencia de esta especie en la costa mediterránea, según ha informado la fundación Oceanogràfic de Valencia en un comunicado.
El objetivo de su seguimiento no es otro que anticipar cualquier situación que permita evitar el deterioro progresivo del animal, incluyendo su traslado a su zona habitual de distribución y evitar que llegue a morir en el mar Mediterráneo.
Según ha comunicado el Oceanigràfic, el hecho de que la foca gris se encuentre fuera de su zona habitual, "hace más difícil su supervivencia". Por este motivo, se está valorando la posibilidad de rescatarlo para tratar de liberarlo cerca de su hábitat normal. Aunque en estos momentos se desconoce el estado de salud actual del animal, que presenta una condición corporal baja.
El ejemplar se está estudiando con los técnicos de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente de la Región de Murcia y de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica de la Generalitat Valenciana.
El objetivo principal es evitar su progresivo deterioro e intentar devolverlo al mar Cantábrico. Para que de esta forma, la foca 'influencer' pueda emprender de nuevo el rumbo hasta las aguas frías del norte de Europa.