CARTAGENA. En una era tan digitalizada, siendo los nacidos a partir del año 2000 100% nativos digitales, resulta raro que el sistema educativo no se haya adaptado de la misma forma que la sociedad a estas nuevas tecnologías. Este aspecto es el que trata de paliar Ana Salmerón con su empresa, Talliot Virtual Academy, un proyecto en el que une su pasión por la tecnología y su vocación de enseñar. En esta especie de academia (“no es exactamente una academia”, explica), enseña a los más pequeños, y no tan pequeños (primaria y secundaria), los secretos de la tecnología.
Una ingeniera que tras licenciarse empezó a trabajar en empresas industriales y de logística, pero pronto empezó a ver que no era lo suyo. “Siempre estuve vinculada a actividades de ocio y tiempo libre. Cuando empecé a trabajar, vi que no era del todo lo mío. No me veía 30 años delante de un ordenador en una oficina. Estudié entonces un MBA (Máster de Administración de Empresas) y comencé con este negocio. De esta manera logré juntar mis dos pasiones: la tecnología y la enseñanza”, afirma. Nacida Talliot en la UPCT, en la oficina de emprendedores, estuvo también 'incubada' en el CEEIC hasta que la covid-19 hizo acto de presencia.
La idea original, que nace en 2018, era muy práctica. Conocer la vida de Marie Curie, iniciarse en conocimientos de robótica, observar con realidad virtual la tierra, crear el sistema solar…Todo lo relacionado con la llamada Industria 4.0 que la pandemia ha paralizado, teniendo que trasladar sus actividades a un entorno online mientras la pandemia impide volver a un entorno de cierta normalidad. “Hemos ido a muchos centros, colegios, llegando a contar con 6.000 alumnos. Mi idea es que sean actividades muy prácticas. Ahora con la covid-19, hemos tenido que trasladar nuestra actividad a lo online. Estamos en plena transformación, adaptando dispositivos económicos y fáciles de utilizar para los alumnos, habilitando plataformas y creando contenidos", señala Ana que espera poder lanzar dentro de poco la plataforma online, en la que además de ofrecen formación a niños, también ofrecerá contenido para profesores, con los que formar a los profesores en materia tecnológica. “Además también queremos ofrecer contenido para empresas en las que les podamos dar distintas herramientas digitales para mejorar su negocio”, añade Salmerón.
La idea de Talliot nace con el firme propósito de acercar la tecnología a los alumnos desde edades tempranas, algo que el sistema escolar no ha logrado cambiar pese a que la sociedad actual no se entiende sin la tecnología. “Está estigmatizada. Alexa es el regalo estrella y es un robot. Algo tan metido en la sociedad resultad difícil de entender que no se vea reflejado en la educación. Todo caerá por su propio peso, pero es evidente que la educación no evoluciona al mismo ritmo que nuestra sociedad”, señala Salmerón. “Como cualquier cambio, lleva tiempo. Requiere una inversión que los colegios cuesta que asuman”, añade.
Los avances tecnológicos permiten que, lo que anteriormente resultaba mucho más complicado, ahora resulte mucho más accesible y fácil de entender. “Ahora es mucho más sencillo programa. Muchos niños son capaces de hacerlo. Además, el conocimiento en tecnología, en programar en concreto, te ofrece muchas habilidades útiles, como un mayor razonamiento lógico, en el día a día”, afirma Salmerón.