MURCIA (EP). España todavía no ha recuperado el tejido empresarial previo a la crisis del coronavirus, a pesar de haber transcurrido ya 17 meses del inicio de la pandemia, según se desprende del último estudio publicado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
En concreto, hasta finales de julio sólo se había recuperado el 60% del tejido empresarial previo a la pandemia en datos desestacionalizados, con una pérdida media de 44.640 empresas respecto al mismo periodo de 2019.
Las empresas más castigadas por la crisis del coronavirus siguen siendo las pymes, especialmente las microempresas. De hecho, aproximadamente el 80% de la caída registrada en el número de empresas en el período mencionado tenían menos de 10 trabajadores (36.100 empresas).
Así, el último dato de julio sobre empresas registradas a la Seguridad Social indica que todavía existe un déficit de 16.163 empresas respecto de julio de 2019. "La recuperación del número de empresas se está produciendo de forma positiva y constante desde el repunte registrado en el mes de abril, pero el ritmo de creación de empresas se ha desacelerado en los últimos meses", ha advertido la patronal.
El número de empresas ha crecido un 2,3% interanual en julio. Sin embargo, el ritmo de avance es 0,3 puntos porcentuales inferior al registrado en junio (2,6%), que, a su vez, redujo en un 0,5% la tasa de crecimiento respecto de mayo (3,1%). Esto pone de manifiesto que se ha producido una desaceleración en la apertura de compañías tras los buenos datos registrados en abril, que se debían en gran medida a la comparación con el mismo mes de 2020, cuando España estaba en pleno confinamiento y el tejido empresarial paralizado casi por completo, según ha alertado la patronal.
Si se observa la evolución durante el periodo reciente, en el segundo trimestre se ha producido una tenue recuperación de los niveles en el conjunto de las pymes, muy acompasada con el tramo comprendido entre las de 1 a 9 trabajadores y tan sólo se observa un cierto deterioro en el ámbito de las medianas empresas.
No obstante, sigue manteniéndose una considerable brecha entre los niveles registrados entre las pymes y las grandes empresas, alcanzando estas últimas los niveles precrisis, mientras que las empresas de menor dimensión siguen estando aún unos 1,2 puntos porcentuales por debajo de dicho nivel. Entre estas destacan las medianas empresas, con 1'9% menos.
Según Cepyme, la recuperación de este tejido empresarial será muy costosa y requerirá un esfuerzo adicional en apoyos y ayudas para evitar que esta destrucción de empresas se acentúe a medida que se prolonga la crisis.
El sector más castigado durante la crisis del coronavirus ha sido el sector servicios, que cuenta con 44.357 compañías menos en los primeros siete meses de 2021 en comparación con el mismo periodo del año 2019.
El siguiente más dañado ha sido la industria, que ha perdido 3.399 compañías en este mismo periodo. En cambio, el número de empresas de sectores como la construcción y la agricultura ya ha recuperado los niveles precrisis.
"Las restricciones asociadas con determinadas actividades de la hostelería y la restauración, así como una menor demanda asociada a las limitaciones de movilidad en el ámbito internacional están detrás de este comportamiento", ha explicado la patronal.
El mayor crecimiento interanual de empresas en junio se está registrando en la construcción (5% en julio), mientras que las actividades industriales (0,1%) y los servicios (1%) mantienen una evolución más discreta.
Más en detalle, las ramas de actividad más castigadas durante la pandemia han sido la hostelería, el comercio, la distribución comercial y el transporte y almacenamiento. La hostelería cuenta aún con 16.054 empresas menos que antes de la pandemia, un 8,9% menos que en los siete primeros meses de 2019. Por su parte, el comercio aún tiene 12.297 empresas menos que antes de la crisis (-4%) y el transporte cuenta con 5.553 compañías menos que hace dos años (-8,2%).
Ante estos datos, Cepyme ha insistido en que muchas empresas no han podido todavía reabsorber en su totalidad a sus plantillas, ya que la situación sigue impidiendo una actividad plena, por lo que ven necesaria una mayor flexibilidad para acometer en los próximos meses los ajustes necesarios, que permitan la supervivencia de las empresas.
Asimismo, la patronal ha remarcado que es preciso que las ayudas lleguen de manera efectiva a las empresas para que puedan suponerles un ligero respiro para afrontar las posibles nuevas restricciones derivadas de la evolución de la pandemia. La Confederación recuerda que esta crisis ya ha provocado un fuerte desgaste en las empresas, especialmente de las pymes, que en muchos casos no han recibido las ayudas anunciadas en los plazos y la cuantía necesarios.
Cepyme ha advertido de un posible agravamiento de la crisis después del verano ante la prolongación de los efectos de la pandemia, por lo que considera que no es el momento de incrementar la incertidumbre para las empresas endureciendo normativas o incrementando costes. En este sentido, la Confederación llama la atención sobre los efectos de tomar decisiones basadas en la evolución de los datos macroeconómicos en comparación con 2020, un año fallido para la economía debido a la pandemia.
"Medidas que repercutan en mayores incrementos de costes solo servirían para penalizar la actividad de las empresas y poner obstáculos a una recuperación que apenas se ha iniciado", ha avisado.