MURCIA(EFE).- Actualización de la tradición, cocina de territorio o con influencias asiáticas y empuje juvenil se congregan en la lista de ocho nominados a Cocinero Revelación Madrid Fusión, con representantes de Andalucía, Guipúzcoa, Región de Murcia, Las Palmas, Albacete y Alicante. Periodistas gastronómicos y otros expertos del sector votarán al ganador, cuyo nombre se desvelará el 25 de enero en el auditorio de Ifema.
Podría ser Sergio de la Orden, al frente del veterano y conocido restaurante El Mosqui de Cabo de Palos . Pertenece a la tercera generación de una familia de hosteleros y su cocina -según destacan desde Madrid Fusión- pasa por la renovación del recetario tradicional de la zona y la interpretación de los sabores del entorno, expresado en calderos, arroces y pescados a las brasas. Por la zona todos conocen el dicho: "De la mar el mero y de El Mosqui el caldero".
También ha sido seleccionado Juan Carlos García, del restaurante Vandelvira, ubicado en un antiguo convento de franciscanos del siglo XVI en Baeza (Jaén); "su cocina es moderna, técnica y creativa, y a la vez rural, cinegética y de raíces populares jienenses", con recetas ligeras en las que predominan lo crudo y lo vegetal, destaca la organización.
En Jaén está Radis, un pequeño local para 20 comensales, y al frente Juanjo Mesa León, quien cocina la tradición a su manera, adaptando recetas rurales que convierte en "modernos sabores del acervo clásico".
Y en Agua Dulce (Almería) Pablo Fuente y su Taberna Bacus, donde vuelca su pasión por las cocinas del Sudeste Asiático. "Domina las técnicas orientales y las españolas más avanzadas, y utiliza productos de mucha calidad con los que consigue platos puros, aromáticos, fragantes y suavemente picantes que asombran por su equilibrio", destacan desde Madrid Fusión.
La variedad de estilos prosigue con Juan Monteagudo, de Ababol (Albacete), donde ofrece una cocina urbana, aunque de fondo rural y de secano, que ahonda en el universo cinegético y en las verduras de Castilla-La Mancha y bebe de las técnicas de la cocina francesa clásica.
En el restaurante Alba (Alicante) trabaja Alba Esteve Ruiz, quien desarrolló buena parte de su carrera en Roma, donde recibió importantes reconocimientos y encontró inspiración para platos que "revelan sensibilidad y sentido estético" y en los que aplica "innovación con memoria de las tradiciones mediterráneas".
Javier Rivero y Gorka Rico comparten pasión gastronómica en Ama (Tolosa, Guipúzcoa), donde reivindican los hábitos alimentarios de los antiguos caseríos vascos a través de la revisión, con criterios contemporáneos, de recetas tradicionales. "Tienen técnica, chispa, elegancia y un sexto sentido que alcanza a la gestión de su bodega", añade la nota.
Abraham Ortega (cocinero) y Áser Martín (pastelero) trabajan codo con codo en Tabaiba (Las Palmas), donde ofrecen "una de las cocinas jóvenes más emocionantes y mejor planteadas del panorama español en estos momentos" y platos que suponen comer "Gran Canaria a mordiscos" como el mojo-mole con tres años de maduración o la garbanzada de la abuela.