MURCIA. "Me convertí en un artista no porque quería sino porque yo estaba destinado a ello", decía el actor y bailarín Donny Kaye; una frase que bien podría definir al murciano Pedro Sánchez Borreguero, tal y como se recuerda con motivo de la inauguración de la exposición El artista genuino que tendrá lugar este martes 13 de junio (19.30 horas) en el centro García Alix de Murcia, comisariada por el también artista y gestor Álvaro Peña. Porque Sánchez Borreguero (quien falleció en 2008) fue lo más parecido a lo que se entiende por un homo universalis, un sabio renacentista o bien un polímata del siglo XX.
Y es que este artista nacido en Patiño fue también cineasta, médico, jinete e, incluso, empezó a estudiar arquitectura pensando que ese iba a ser su destino como buen dibujante que era.
Ahora, en esta muestra retrospectiva se puede contemplar su faceta como pintor, con obras que van desde la serenidad de unos trazos hasta la expresividad de unas manchas de color. Se trata de pinturas que reflejan una continua evolución, fruto de la observación de todo lo que tenía alrededor, simplificando escenarios o recreándose en figuras en movimiento cuando consideraba.
Según el comisario de esta muestra, Pedro Sánchez Borreguero fue una figura inquieta aunque de personalidad tranquila, en continuo movimiento, que no podía pasar un día sin crear y sin realizar algo que le llenara de vida. Así, su manejo del dibujo le llevó en primera instancia a estudiar arquitectura, aunque pronto descubrió que su profesión no era esa. Su humanismo le llevó a estudiar medicina. "Una vez cubiertos sus deseos del alma, se adentró en disfrutar con los pinceles, produciendo obras de muy diferentes estilos y técnicas", selaka Álvaro Peña.
Desde su pequeño rincón de la huerta murciana, Sánchez Borreguero "trabajó incansablemente para sacar imágenes impactantes en ocasiones, relajantes en otras, pero todas con un nexo de unión, un desafío constante hacia la creatividad, una necesidad de seguir siendo humano gracias al arte".
Es de destacar también su faceta de cineasta: desde las primeras escenas familiares hasta que empezó a disfrutar con el cine experimental recibió infinidad de premios tanto en España como en diferentes países europeos.
Nacido en Patiño en diciembre de 1930 a los 10 años se trasladó a Murcia. Después de cursar el Bachillerato se mudó a Madrid para preparar su ingreso en la Escuela Superior de Arquitectura. Enseguida se dio cuenta de que su verdadera vocación era la Medicina. Estudió en Valencia la carrera y se doctoró en traumatología y Ortopedia.
Sus inicios en el dibujo y la pintura fueron en la Real Sociedad de amigos del País. Destaca entre sus exposiciones la que realizó en la madrileña Galería Lázaro o una antológica en el Centro de Arte Palacio Almudí de Murcia.
En cuanto a su faceta de arte en movimiento, se inició en la década de los 60 en el cine amateur, filmando escenas familiares y de ocio. Hasta que llegó al verdadero cine experimental artístico.
En Murcia se constituyó una agrupación de cinematografía en fueron sus principales impulsores Antonio Medina Bardón, Antonio Crespo, Julián Oñate, el Dr. Ángel García, Antonio Salas o bien Antonio Martinez Bernal a la que se uniría.
Desde su primera filmación titulada El ahorcado, ha ganado diferentes premios y galardones no sólo en España, sino en Francia, Italia, Alemania o Checoslovaquia.
Fue nombrado Académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa María de la Arrixaca, falleciendo en Murcia a los 78 años en 2008.
