SAN JAVIER. El Ayuntamiento de San Javier ha adjudicado la demolición del histórico edificio Lagomar a la empresa a Urcotex Inmobiliaria por un total de 609.528,96 euros. El plazo de ejecución que se le da a la empresa adjudicataria es de tres meses. El inicio del plazo de ejecución del contrato comenzará con el acta de comprobación del replanteo.
El edificio no llegó a concluirse. Las obras permanecen en el estado en que se encontraban desde que se paralizaron los trabajos de ejecución hasta nuestros días. "Además, hacemos constar que el edificio amenaza ruina, y tiene el correspondiente expediente iniciado en el Ayuntamiento de San Javier, encontrándose en la actualidad precintado y en estado de total abandono. La falta de recubrimiento del edificio, quedando la estructura a la intemperie en un entorno salino tan agresivo como en el que se encuentra, hace que el estado de las barras de acero sea en general muy malo, y en determinados puntos, generalmente los más expuestos a los vientos salinos predominantes, su estado pasa de muy malo a inexistente", manifiesta el Ayuntamiento en su análisis previo.
Hace once años fue declarado en ruinas, después del alarmante deterioro de su estructura a causa de la adversa climatología tras casi cincuenta años al aire libre. Consta de planta de sótano, planta baja y diez plantas de piso. Su capacidad es de 510 habitaciones, de las cuales 51 son sencillas y 459 dobles, que hacen un total de 969 plazas. Superficies: La superficie total del Polígono es de 20.600 metros cuadrados. La superficie construida, sumada la de todas sus plantas, es la de 22.999,46 metros cuadrados.
La Asociación Vecinal de Cultura, Deportes y Ocio de La Manga considera desde hace años que un edificio declarado en ruina absoluta sea derribado lo antes posible es una buena noticia para "evitar cualquier accidente a los vecinos. Por cuestión estética y turística es una lacra de hace muchos años a la imagen de La Manga y será un aliciente para la zona y el hotel Doblemar, que está junto a él y nos ayudaría posicionarnos como un aliciente turístico muy importante".
Tal y como recordaba años atrás el diario digital diariodelamanga.com fue Tomás Maestre quien puso en marcha, en octubre de 1974, "toda su maquinaria publicitaria para captar inversores interesados en contribuir a la puesta en marcha de nuevos hoteles a través de Rentasegura". Así, informaba de la construcción de "dos hoteles gemelos en La Manga: el hotel Lagoymar y el Doblemar, ambos de cuatro estrellas, aportando un total de mil novecientas treinta y ocho camas más". Pero unos informes solicitados por el propio Maestre demuestran los defectos de construcción de los hoteles gemelos y "Tomás Maestre pone en venta ambas construcciones el 30 de octubre de 1975", dice el diario.
Empezó, de esta manera, un largo proceso judicial con Dragados y Construcciones, una de las constructoras del hotel, que duró años y años. Dice el diariodelamanga.com que su gemelo "Doblemar supo salir airoso del conflicto transformándose, como ya vimos en otros artículos publicados, en la sede del Casino tras conseguir Tomás Maestre la licencia una vez se legalizó el juego en España convirtiéndolo en un hotel-casino".