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muchas dudas ante el inicio de curso

Los profesores se enfrentan al curso más incierto

29/08/2020 - 

CARTAGENA. La vuelta al colegio se presenta para los profesores como un gran interrogante. Pese al marco común establecido entre el Ministerio de Educación y las distintas autonomías, además de la seguridad transmitida por parte de las instituciones públicas de que todo saldrá bien, no están convencidos del todo. Aseguran que es necesario volver a la rutina, volver a trabajar en el aula, pero los riesgos son evidentes. "Cuando el presidente del Gobierno asegura aquello de que se va a garantizar la seguridad en los colegios, es falso. Nadie puede garantizar nada", asegura una profesora de infantil de una escuela del Campo de Cartagena. "Dejan caer una responsabilidad muy grande en nosotros. La sensación es de desprotección", afirma resignada.

Una etapa la de infantil, en la que estas medidas sanitarias son más complicadas de aplicar que en edades mayores. "En infantil necesitas que alguien esté con el niño, tocar sentir…Si nos dan medidas como que los niños no hagan actividades en el suelo…Ya me dirás como lo haces con niños de 3 o 4 años", manifiesta con un punto de preocupación. "La etapa de infantil sin contacto no se entiende", añade esta profesora de infantil. "En mi caso apenas nos han dado información desde el pasado mes de julio. Nos dijeron que elaboráramos un plan de contingencia, algo que cada centro adapta. Pero tampoco tenemos la formación para ello. Es complicado", asegura la docente.

"Creo que desde la Consejería de Educación no lo han hecho mal", afirman por su parte desde el colegio Concepción Arenal. "Lo acordado esta última semana es lo que ya teníamos previsto", añaden. "Nuestro caso es especial, ya que no tenemos muchos niños y sin embargo el espacio disponible es inmenso. Entiendo que otros centros no tienen las mismas oportunidades", matizan. "Vemos buena intención, pero si entendemos que se tenía que haber abordado antes para quitarle el miedo a las familias y los profesores. Solo dos semanas antes, por ejemplo, hubiera sido mucho mejor". Pese a que desde este colegio público ven buenas intenciones, la incertidumbre y la preocupación no desaparecen. "Lo que más me preocupa es el personal docente. Cuando venga la gripe sí puede haber dificultades", razonan.

No es sencilla la manera de encarar un regreso a las aulas tan deseado como temido por los profesores. "Me consta que los equipos directivos han estado trabajando mucho este verano. Pero por muchas ideas que se aporten, es mucha gente entrando y saliendo del centro. Las medidas sobre el papel quedan muy bien pero la realidad es otra muy distinta. Es una situación complicada. Lo que me anima es que el índice de mortalidad ha bajado. No es que le tengas menos respeto a la enfermedad, pero tienes cierta esperanza", afirma por su parte una profesora de la ESO y Bachillerato, una edad más complicada por aumentar el nivel de transmisión de la enfermedad, en comparación con los más pequeños. "Claro que queremos volver, pero si no se permiten reuniones de más de seis personas, ¿nosotros nos tenemos que meter en un aula con más de 20 personas?", se pregunta esta profesora. "No tiene sentido que se den unas normas para la sociedad y en el colegio otras", añade. "Se tienen que dar unas normas que sean uniformes y que todos los centros puedan aplicar, pero es complicado", reflexiona. "Todos tenemos ganas de volver a trabajar, incluidos los propios alumnos, pero el temor a la enfermedad es evidente", asegura.

La vuelta al trabajo de los padres hace todavía más necesaria la vuelta presencial a las aulas, pese a que el riesgo cero no existe. "Está bien que se intente y que se quiera dar, de alguna forma, un servicio a la sociedad, pero la situación sanitaria está mal. Tengo a mi cargo 25 niños y en el centro no está la posibilidad de que estén separados. Y esa medida de que se laven las manos cinco veces al día…No hay lavabos suficientes", asegura por su parte otra profesora de primaria del centro de Cartagena. "Se ha trabajado durante todo el mes de julio pero el problema es que no se dan las situaciones. La única manera es tener más profesores y más espacios habilitados para ello pero ahora mismo no tenemos ninguna de las dos cosas", afirma. "Soy consciente de que si se cae de nuevo la actividad económica la situación puede ser peor pero ahora mismo la situación sanitaria es preocupante", añade. En su opinión, hay varias propuestas que podrían llevarse a cabo, pero para ello se necesitan dos cosas imprescindibles: más aulas y más profesores. "Hay varias propuestas como desdoblar grupos. Una clase, dividirla en dos y que vengan unos por la mañana y otros por la tarde. O habilitar más aulas. Pero eso se tendría que ver colegio a colegio. No es fácil ponerlo en práctica", asegura. A pocos días de volver a las aulas, el profesorado se enfrenta a su curso más incierto.

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