CARTAGENA. El sector turístico de Cartagena coge algo de aire tras un año y medio tiritando con la llegada del primer crucero internacional de la era covid. Se trata del buque AIDA Perla, procedente de Málaga, en su itinerario por el Mediterráneo. “Es la primera de las ocho escalas internacionales en Cartagena que realizará la naviera AIDA hasta el mes de octubre y que se suman a los 33 cruceros que tienen previsto llegar al Puerto este año”, se congratuló la presidenta de la Autoridad Portuaria, Yolanda Muñoz.
No era una fecha cualquiera la de hoy, tras unos duros meses en los que Cartagena, una ciudad que fía una parte nada desdeñable de su riqueza al turismo, ha visto como la limitación de movilidad no solo internacional, sino también nacional, ha dejado en los huesos a muchos negocios. En el acto, acompañada de la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, el director general de Calidad Turística, Carlos Peñafiel, el teniente Alcalde, Manuel Padín, la concejal de Turismo, Cristina Pérez y la consignataria Agencia Marítima Blázquez, se ha hecho entrega de una placa conmemorativa al capitán del buque, Boris Beker.
Aunque la situación está lejos de ser la normal, esta llegada si permite alumbrar un foco de esperanza al sector, que espera que el avance de la vacunación permita el ‘regreso’ de esa afluencia de turistas habitual por las calles de la ciudad portuaria. “Ser un destino seguro y responsable con las instalaciones portuarias y los centros turísticos con los sellos de calidad, así como, la confianza de las navieras en el Puerto de Cartagena ha permitido adelantar la previsión de cruceros internacionales que esperábamos a finales de agosto, con la llegada hoy del AIDA Perla con 1.445 pasajeros a bordo, dado que hay un límite de aforo del 50%”, afirmó Muñoz.
Es el primer crucero internacional que hace escala en Cartagena tras 16 meses con esta actividad paralizada por la pandemia. “Los cruceristas han bajado con normalidad para disfrutar de la oferta cultural y experiencias que ofrece Cartagena bajo el concepto de “grupos burbuja” para cumplir con las medidas sanitarias impuestas por la naviera para minimizar el riesgo de contagio”, ha explicado la presidenta de la APC.
Desde primera hora de la mañana, los pasajeros han estado abandonando el barco de forma escalonada para visitar la ciudad en 16 autobuses con un total de 36 excursiones concertadas. Los turistas, la mayoría de nacionalidad alemana, han podido elegir entre una oferta basada en visitas al Teatro Romano, el Parque Torres y un paso por la ciudad en grupos burbuja, en 9 grupos de hasta 29 pasajeros con guía, y otros 3 grupos más de 19 personas con guía para mostrar la ciudad.
Desde el Ayuntamiento también Noelia Arroyo ha querido sacar una lanza en favor del turismo de la ciudad portuaria. “Cartagena es un destino seguro. Contamos con todas las certificaciones que así lo acreditan, además de protocolos claros, personal formado y corredores seguros que eviten los contagios. Somos un lugar seguro, y nuestros recursos turísticos están adaptados a cualquier nivel de alerta sanitaria”. La llegada del primer crucero es una luz al final del túnel para el turismo de la trimilenaria.