CARTAGENA. El 11 de diciembre de 2020 la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Cartagena daba por cumplidos el convenio suscrito entre Cartagena Parque SA (propiedad de Tomás Olivo) y la propia administración municipal el 27 de julio de 1989, por lo que desde ese momento el constructor podía avanzar en las obras de uno de los tres polígonos incluidos en el Plan Rambla.
La zona residencial, que en los tres polígonos incluirá 1.692 viviendas, en bloques de diez alturas, estaba bloqueada desde 1989, y con su liberalización se abría una nueva vía de conexión con la zona Oeste de la ciudad. Una de las obligaciones fue la construcción de un aparcamiento para mil vehículos y de 25.000 metros cuadrados -el ubicado junto al Centro Comercial Eroski-, que pasaría a manos municipales. También recordó la alcaldesa que Cartagena Parque debía presentar un proyecto de urbanización para la totalidad del parque de la Rambla. Por último, la empresa constructora debía subvencionar el importe de una parte de este parque que consta de 339.000 metros cuadrados y depositó un aval de 901.518 euros.
El empresario Tomás Olivo estimaba, por su parte, una inversión próxima a los 200 millones de euros para las obras de acometida de los viales y las aceras que conectan los edificios que empezará a construir en el Plan Rambla con la avenida del Cantón y con el parque proyectado en la zona de más de 340.000 metros cuadrados. Además, auguró que durante las obras de construcción tanto de los viales, del parque como de los polígonos I, II y III (cerca de 1.700 viviendas) se generarán alrededor de 500 empleos directos y estables.
Sin embargo, cumplidos ya algo más de cuatro años de aquellas propuestas, el empresario nacido en Balsapintada y presidente de la sociedad General de Galerías Comerciales (GGC) aun no ha puesto ni un ladrillo en ninguna de las fases del plan Rambla. La gran avenida del Cantón contempla, vacía, una larga fila de socavones donde deberían ir los edificios, pero solamente se puede observar una parte del gran parque prometido y nada a la vista de los polígonos I, II y III, tres años y dos meses después de desatascarse el problema enquistado decenas de años. ¿Por qué no construye Tomás Olivo en La Rambla?
Fuentes municipales confirman a Murcia Plaza que la única licencia de obra que tiene concedida y solicitada es la fase uno, un edificio que se encuentra junto al Palacio de los Deportes, pero ahora en revisión por unos modificados en el edificio. Quiere habilitar los bajos del edificio para comercios -ya que hasta ahora era de uso residencial-. El proyecto, para el que se prevé una inversión de 3.594.368,90 euros, incluía la construcción de 66 viviendas, distribuidas en 8 plantas, una piscina y dos sótanos, que albergarán 122 plazas de aparcamiento y 49 trasteros.
El negocio donde Tomás Olivo mejor se desenvuelve no es el de la construcción de viviendas, sino el de la construcción y gestión de los parques comerciales, que es lo que le ha hecho convertirse en una de las grandes fortunas de España. Por ello, sí que podemos observar que ha actuado con mucha más ligereza y habilidad en la remodelación de otra de sus propiedades, el Centro Comercial La Rambla -ahora denominado La Rambla Shopping-, con la apertura recientemente de Mercadona y la llegada de algunos pequeños negocios para nutrir de contenido el centro comercial.
El de Balsapintada, recordemos, posee, además del centro cartagenero, el Parque Comercial La Cañada (Marbella), el Centro Comercial Mediterráneo (Almería), el Centre Comercial Mataró Parc (Barcelona), el Parque Comercial Gran Plaza (Almería), el Parque Comercial Las Dunas (Cádiz), el Parque Comercial Nevada Shopping (Granada), Las Terrazas Outlet (Gran Canarias), El Mirador Shopping (Gran Canaria) y el Centro Comercial Dos Mares (San Javier).
El gran proyecto urbanizador de esta salida oeste de Cartagena sigue a la espera de que el empresario de Fuente Álamo decida cuál es el siguiente paso, aunque después de casi tres años y medio desde que fue 'dragado', el Plan Rambla camina demasiado lento.