CARTAGENA. Parece que fue ayer cuando irrumpió Podemos en la esfera de la política global de este país. Y ya van 9 años. Nueve años que a estas alturas me parecen 63, porque, al igual que ocurre en el caso de nuestros compañeros de cuatros patas, cada año que he pasado en Podemos me han parecido siete.
Me gusta especialmente esta comparación por dos motivos: el primero, porque me encantan los animales, y en especial los perros; y el segundo motivo, porque es increíble lo conseguido por Podemos en tan solo en 9 años. Solo en estos años de legislatura se han conseguido avances que en otros lugares necesitan décadas para conseguirlos, y eso si llegan alguna vez a alcanzarlos. Y todo ello es gracias al mayor activo que tenemos en Podemos, su mayor fuerza y sobre todo su mayor riqueza: su gente. Militantes y cargos políticos que no le deben nada a nadie y que solo buscan la justicia social, el respeto por los Derechos Humanos, la lucha contra la corrupción y avanzar hacia la consecución de derechos sociales que benefician a las personas.
Y todo ello, repito, ¡en tan solo 9 años!
A los 6 años de nuestro nacimiento, en 2020, entramos en el Gobierno de España y apenas mes y medio después, en marzo de ese mismo año, nos enfrentamos a la mayor crisis sociosanitaria en mucho tiempo ocasionada por la pandemia del COVID-19. En este punto siempre me vienen a la cabeza las palabras de mi compañero Pablo Echenique cuando comentó: "estamos mal pero, menos mal que estamos".
"Gracias a que había un gobierno progresista de coalición, del que formamos parte, se aplicaron medidas de protección en lugar de recortes"
Y sí, menos mal que estábamos, porque gracias a que había un gobierno progresista de coalición, del que formamos parte, se aplicaron medidas de protección en lugar de recortes, como hizo el Partido Popular en la anterior crisis económica, una crisis de la que fueron los principales responsables, dicho sea de paso.
Medidas como los ERTES, que vinieron a permitieron que la gran mayoría de los trabajadores conservaran sus empleos, o como las ayudas a los autónomos que consiguieron que miles de pequeños empresarios pudieran continuar con su negocio, o como el Ingreso Mínimo Vital, ese que muchos vecinos y vecinas de Cartagena están cobrando gracias al trabajo desinteresado de nuestros voluntarios, o como la subida del Salario Mínimo Interprofesional, ese que iba a provocar despidos en masa y el caos económico, pero el empleo y la económica no paran de crecer. Misterios de la macroeconomía, o no.
Y todas estas medidas, sinceramente, ha sido posibles gracias al empuje de Podemos en el Gobierno. Son medidas que podrán gustar más o podrán gustar menos, pero ahí están, para favorecer el día a día de cada persona de este país, poniendo el foco siempre en que nadie se quede atrás y fortaleciendo lo público, lo esencial. Porque lo público es de todos y para todos.
Y eso por no hablar de medidas como el impuestos a los ricos, el aborto libre y seguro, la ley de familias, las rebajas al transporte público, la reforma laboral, los derechos de las trabajadoras del hogar, los impuestos a la banca y as las eléctricas, el tope al precio del gas, la ley trans, revertir los recortes en dependencia, la ley de memoria democrática, cheque de 200 euros para las familias, prohibición de los cortes de suministros, tope a los alquileres y prorroga de los contratos y un largo etcétera.
Muchísimas medidas y leyes durante estos años que han salido adelante gracias a nuestra presencia en el Gobierno de España.
Pero… ¿y a nivel municipal?
Con toda la humildad, mi trabajo no es un trabajo, o yo no lo percibo como tal, es más un honor. Podemos conversar con la gente de todo el municipio, generar con la ciudadanía la confianza necesaria para que te cuenten sus problemas y necesidades, etc. Y por mi parte hacer todo lo posible y lo imposible por buscarles soluciones. Afianzar en el municipio unos conceptos básicos, que están y han estado ahí, pero que a veces, por presión de otros grupos políticos que generan ruido, pero no trabajo para sus conciudadanos, algo que ha provocado que estos se hayan visto desplazados, e incluso, en algunas ocasiones, olvidados por la política.
Mi intención es colaborar y conseguir una Cartagena en igualdad, diversa, con conciencia ecológica, respetuosa con los Derechos Humanos, que avance y no se quede atrás para algunas personas.
Si de algo me siento muy orgullosa es de los compañeros y compañeras que “trabajan” en nuestra sede ayudando a la gente, informando de ayudas y los trámites para el IMV, prestando conocimientos propios en materia de pensiones, en dar a conocer nuestra cultura, nuestra historia, a través de un grupo de teatro.
Y digo “trabajan” así, entrecomillado, porque nuestra militancia no percibe salario por prestar su ayuda y conocimiento. Son personas voluntarias, que ponen su granito de arena para ayudar. Porque no podemos olvidar que ellos son La Fuerza Que Transforma
¿Hay algo mejor que tener la conciencia tranquila, no deber nada a nadie, poder ayudar y colaborar en conseguir una Cartagena mejor?
En el Ayuntamiento lo que me toca es poner encima de la mesa los conceptos básicos para avanzar como se merece todo nuestro municipio, y hablo de municipio porque Cartagena es mucho más que la ciudad y sobre todo mucho más que la calle mayor y el turismo de cruceros, algo que a este Gobierno municipal se le olvida claramente.
Desde la oposición hemos trabajado en tener un municipio limpio, sin contaminación, igualitario, con comunicaciones por carretera tanto en el área urbana como en la interurbana, con servicios públicos adecuados y dignos, con residencia pública para nuestros mayores, con edificios y locales municipales que den el servicio que necesita Cartagena (con recursos y que se abastezcan con energías renovables), con un Rosell abierto al 100%, con un Patrimonio que sea la envidia de otros municipios y nos permita atraer a turistas más allá del tipo “crucerista” ( sin menospreciar a éste).
Un municipio que recupere y proteja nuestro tesoro más preciado, que es el Mar Menor, sin descuidar las otras joyas del municipio, como la maravillosa zona oeste. Un municipio dónde la clase trabajadora tenga todos sus derechos, con especial interés en el sector agrícola y hostelero, Igualdad, ecología, transportes, servicios públicos, Derechos Humanos y Sociales, Empleo, …
Es mucho lo trabajado y mucho lo que queda por hacer. Pero en estos nueve años (que parecen 63) se ha podido. ¡Así que seguimos a por más!
Leli García Muñoz
Portavoz de Podemos en Cartagena,
Concejala del Ayuntamiento de Cartagena y candidata a la Alcaldía