La pintura con ritmo que Juan Legaz construye con música, fantasía y arquitectura

MURCIA.  El Gran Canal, el Puente de Rialto, emblemáticos edificios venecianos, máscaras de carnaval... pero también la arquitectura barroca de la Catedral de Murcia, las Meninas de Velázquez, voluptuosas guitarras o músicos de jazz se dan cita en la exposición La divina música, del artista murciano Juan Legaz (Murcia, 1950), que se inaugura en el Real Casino de Murcia este lunes 13 de noviembre (a las 20 horas).

Música, fantasía y arquitectura se dan la mano en esta muestra -que se podrá visitar hasta el 26 de noviembre- en la que el artista y arquitecto técnico hace uso de la geometría y el uso de colores vivos para 'construir' sus composiciones, como si de edificios llenos de simbolismos se tratasen. No baja a los infiernos como Dante, pero sí que hace un recorrido por distintos momentos y épocas.

En esta serie pictórica, Juan Legaz da protagonismo a la música, que señala que es esencial para su proceso creativo. Así, es la música la que pone ritmo a sus cuadros y se convierte en el hilo conductor que va a guiar a los espectadores por la muestra, que danza entre el costumbrismo murciano, la temática urbana, el realismo de los trazados de edificios históricos y el cubismo. 

También está muy presente la influencia de la formación como arquitecto técnico del autor, que se detiene en edificios emblemáticos y detalles significativos de la arquitectura de lugares como Venecia o la propia capital murciana . 

Juan Legaz experimenta con distintos materiales, técnicas y fórmulas en su búsqueda de nuevas formas de expresión que reflejen la diversidad de su creatividad. Su intención con esto es desafiar los límites tradicionales del arte y abrir la puerta a nuevas posibilidades de manifestaciones artísticas. 

"Con La divina música invita a sumergirse en su propio mundo, lleno de fantasía, y a descubrir la belleza y la peculiaridad que se esconden en sus formas y estructuras imposibles. Su obra desafía al espectador a mirar más allá de lo evidente y encontrar su propia conexión con el color, la música y la geometría", señala el texto que acompaña a la obra.