CARTAGENA (EFE). La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado a penas de prisión y multa al administrador de una empresa y al director facultativo de las obras por el accidente ocurrido en julio de 2008 durante la construcción de una desalinizadora en el Valle de Escombreras en el que pereció un trabajador durante la prueba de estanqueidad de la red de tuberías.
La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, señala que Tedagua encargó a la empresa en la que prestaba sus servicios aquel empleado las tareas de instalación del sistema de tuberías y las correspondientes pruebas de presión.
El 29 de julio de 2008, cuando se realizaban esas pruebas, y al no advertirse la existencia de una bolsa de aire en el interior de las mismas, se produjo una explosión que causó una inundación y derrumbe de tierra que sepultó al trabajador, que murió por ahogamiento.
La Audiencia Provincial señala que los acusados no adoptaron las medidas precisas para que las tareas se realizaran en condiciones de seguridad, para añadir que el fallecido carecía de la cualificación necesaria para realizar aquellas labores y que no se hizo la purga de aire, como establecían los protocolos suministrados por la empresa fabricante de las tuberías.
La sentencia condena al administrador de la empresa que realizó los trabajos a un mes y medio de cárcel y multa de 450 euros por un delito contra los derechos de los trabajadores y a tres meses de prisión por un delito de homicidio por imprudencia.
Por esos mismos delitos, el director facultativo de las obras es condenado, respectivamente, a tres meses de cárcel y multa de 900 euros y a seis meses de prisión.
El tribunal absuelve a un tercer acusado, que era consejero delegado de la empresa propietaria de la desalinizadora y de Tedagua.