CARTAGENA. Desde este pasado lunes el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, está de visita oficial a India para tratar de dar un impulso a la relación entre los dos países. Junto a Sánchez se ha desplazado una delegación de Navantia, encabezada por su presidente, porque mantiene intactas, al menos por ahora, sus posibilidades para hacerse con la construcción de seis submarinos que, recordemos, que está cifrada en cerca de 5.000 millones de euros.
La propuesta, en colaboración con la empresa india Larsen and Toubro, se basa en la serie S80 que se está construyendo en Cartagena y prevé transferencia de tecnología, como ya ha hecho Navantia en mercados como Australia o Turquía.
Sánchez intentará convencer al primer ministro, Narendra Modi el respaldo sin fisuras del Gobierno a la oferta de Navantia como que esta es la que mejor responde desde el punto de vista técnico a las necesidades de la Armada india, además de que prevé la construcción en un astillero en el país asiático.
Recordemos que a finales del pasado mes de junio visitaron Cartagena representantes de la Armada india para evaluar la tecnología Air Independent Propulsion (AIP), que permite a los submarinos permanecer sumergidos durante períodos más largos. Las pruebas de evaluación de esta tecnología fueron examinadas por los invitados de Navantia, que salieron muy satisfechos de las pruebas de la AIP.
El S80 cumple casi todos los requisitos técnicos del P-75 sin necesidad de rediseño, lo cual mitigaría sustancialmente los principales riesgos de la Armada India con respecto al proyecto, afirman desde Navantia.
El S80 incorpora las últimas tecnologías, incluyendo la BEST AIP de tercera generación y un conjunto de sensores avanzados. Además, Navantia y L&T han colaborado con un socio para proporcionar tecnología de batería de iones de litio, asegurando así que el submarino esté equipado con las características más modernas.
Esta asociación estratégica no solo busca cumplir con los requisitos de contenido indígena y las obligaciones de transferencia de tecnología, sino que también abre la puerta a futuras colaboraciones más allá del ámbito de los submarinos. Esta colaboración se perfila como un paso crucial para fortalecer la capacidad de defensa de India y promover el desarrollo de su industria de defensa nacional.
En resumen, el proyecto P-75 representa una oportunidad única para la colaboración entre India y España en el campo de la defensa marítima, destacando la importancia de la transferencia de tecnología y el desarrollo conjunto de capacidades avanzadas en submarinos. Pero también para Navantia, que ha conseguido mostrar el potencial en diseño de una nave que quiere ser un referente en este campo del arma submarina.