MURCIA. La artista madrileña Aurora Hernando muestra hasta el 24 de diciembre en la galería Babel de Murcia un universo propio construido a base de cerámica, bajo el título Lux. Miradas al paisaje. Se trata de una apuesta plástica con la que la sala de arte murciana se ha llenado de criaturas, lugares y objetos, entrando en otra dimensión del espacio espacio-tiempo.
Explica el galerista de Babel, Javier Cerezo, que esta exposición es fruto de la investigación llevada a cabo por la artista en torno a la creación del paisaje, que ella recrea de una manera tan enigmática como explicativa, generando una reflexión sobre el vínculo que las personas mantienen con la naturaleza.
Añade Cerezo, que Aurora Hernando "tiene una mágica goma de borrar con la que anula todo lo superfluo hasta dejar la esencia de las cosas", consiguiendo instalar en sus obras, policromadas y vibrantes, "un proceso de apropiación y acumulación de memoria y el misterio de la evocación de los recuerdos, o lo que queda de ellos cuando se convierten en ecos de imaginación".
Y es que hay una magia en la obra de la madrileña -asegura el galerista- que consigue salpicar al espectador. Lo hace con imágenes figurativas y sutiles, y con tonos cromáticos que hacen referencia a la propia paleta de la naturaleza (blancos, marrones, amarillos, rojizos, negros, azulados, verdosos, ocres…); que le sirven a su creadora para materializar reflexiones sobre el tiempo, la luz, el planeta, sus seres, la sociedad, las personas... Así, materializa el aire, el suelo y el agua en unas cerámicas de colores intensos, luminosos y radiantes.
Hay, además, un orden en la artista que se contrapone al caos del mundo que traslada a su obra y que ella ordena con estructuras organizativas, armónicas e integradoras; de tal forma, que cada una de las piezas forma parte de construcciones de diversos tamaños que dialogan entre sí. "Será agrupando las piezas en tiras y en columnas como crea paisajes que se convierten en verdaderas narraciones", apunta Javier Cerezo.
Otras obras de la exposición representan ciudades imaginadas, croquis que llegan a convertirse en laberintos con su propio ritmo, respiración y latido, añade el galerista, quien ha encontrado en Aurora Hernando "una contadora de cuentos"; cuyas historias, que interpreta a través de sus paisajes, tienen un lenguaje tan personal como reivindicativo", ya que lo que hace es volcar su propio mundo interior en sus obras, cargando en ellas todo el peso con el que ella percibe la naturaleza.
