Movimiento y cambio

La investidura eterna. Las elecciones generales fueron el 23 de julio. Hemos tenido una investidura fallida, con un mes previo de encuentros y citas de Núñez Feijóo, y llevamos un segundo mes de más conciliábulos y similares sin llegar a la investidura de Sánchez. Da tiempo casi a marcharte del país y volver y ver que todo sigue en funciones, como si no hubiera pasado nada. Se quejaban en el PSOE de que Feijóo había tardado ese mes en llegar a la investidura, ahora resulta que es Sánchez quien sufre los rigores del retraso. Digamos como se insiste desde Ferraz y Moncloa en que las negociaciones son "complejas" y multipartitas y con muchos predicados. Así que no desesperemos que en breve -ya no sabemos cómo manejar este concepto-, tendremos la sesión en cuestión.

Los pactos como moneda de cambio. La complejidad de las negociaciones es de fondo y forma. Todos quieren pactar porque no quieren repetir elecciones. La mayoría perdería apoyos como pronostican las cada día más escasas encuestas. Por cierto, que el fracaso de los sondeos en julio ha hecho que las empresas demoscópicas se retraigan y no nos martilleen con sus cálculos. Inasequible al desaliento, el CIS de José Félix Tezanos es el que regularmente cuenta cómo van las cosas, antes de la investidura de Feijóo, después de su fracaso y en plenas negociaciones de Sánchez. El caso es que certifica el empate técnico. 

Volviendo a los pactos, algunos imposibles, pero la mayoría necesarios para Sánchez. No le salen las cuentas. Por el camino se tiene que dejar muchos pelos en la gatera. Superada la cuestión de la amnistía con los independentistas catalanes, ahora se abre el debate de la declaración como "nación" de las autonomías históricas rizando el rizo para que pasen el filtro de la Constitución. Pero es que desde el PNV ya dicen que el pacto de PSOE/Sumar entra en confrontación en transferencias autonómicas, como la educación, becas, sanidad, cuidados o vivienda, e incluso dicen que no hay respeto al autogobierno y el desarrollo de sus estatutos. Entre todo lo acordado aparece 

A fuerza de repetirlo no se sabe si creer en ello o finalmente será complicado una vez más llegar a un acuerdo que no suponga un nuevo enfrentamiento entre autonomías. Ahora se utiliza como moneda de cambio para lograr el apoyo de la investidura.

La jura de la princesa Leonor. Es el acontecimiento institucional histórico, sin duda, que nos aprestamos a vivir la próxima semana. La princesa de Asturias jura la Constitución y ya podría ejercer como regente de su padre si tiene alguna incapacidad. Hasta ahora ese papel loa tenía su madre, la reina Letizia. Tenemos las ya sabidas y lógicas bajas de EH Bildu, Junts, ERC y el BNG, y en el PSOE están a toque de corneta para que no haya deserciones. En Sumar /Podemos- y perdón por la digresión o separación casi ideológica- en estos momentos puede haber una representación reducida. Estarán solo un poquito, unos poquitos, no vaya a ser que se les pegue lo de la monarquía parlamentaria y Constitucional. Hay que tener cuidado con la imagen. La Jefatura de Estado de Felipe VI está siendo todo un curso acelerado para la princesa Leonor de cómo sortear y moverse entre tanta crítica y con múltiples desafíos territoriales, económicos e incluso constitucionales. Todo un aprendizaje que deberá guardar en su archivo para el futuro.

El Tablero

• PSOE: Pedro Sánchez, a por el cambio para mantenerse. Complejo, largo, difícil y veremos si efectivo. Ahora el asunto va de presión. Corriendo -no tanto que han tardo dos meses-, pacto con Sumar y a esperar desesperando a que Puigdemont desde Waterloo lance la fumata blanca. En el acuerdo con Yolanda Díaz da la sensación de que no se han hecho los números como tocan en algunas de las medidas acordadas. Por ejemplo, el asunto de la supresión/eliminación/anulación o como quieran llamarlo de los vuelos peninsulares con alternativa en el tren: alguien no hizo bien las cuentas. AENA perdió en bolsa más de 600 millones de euros e Iberia anunció que supondría la perdida de 6.000 puestos de trabajos. Por no decir lo poco contentos que están en la CEOE, CEPYME y ATA con las nuevas medidas de empleo y laborales que sin consultarles les anuncian. Dicen que los costes de nuevo los asumirán los empresarios en especial los más pequeños y por supuesto los autónomos. El cambio de jornada laboral es muy efectista, si tenemos en cuenta que en muchos sectores laborales de nuestro país la jornada semanal ya está en esas 37,5 horas. Así que todo parece un artificio y la cuestión es la de mantenerse en Moncloa. 
• PP: Alberto Núñez Feijóo y el cambio. En Génova están de los nervios. No hay manera de que el partido se tranquilice. Los excelentes resultados de autonómicas y municipales e incluso de generales pero sin rematar desatan otra vez la conjura, muy propia entre los populares. A la espera de que Sánchez consiga su investidura o haya elecciones, Feijóo ya prepara relevos y cambios en la estructura del partido y grupos parlamentarios. Y claro ante este futurible movimiento, el desasosiego cunde entre las distintas plantas de Génova. ¿Qué pasará con Cuca Gamarra, seguirá de portavoz en el Congreso, dejara la secretaría general en el partido o al revés? ¿Qué pasa con el tripartito dirigente (Gamarra, Bendodo y Tellado)? ¿El superviviente valenciano Esteban González Pons será de la partida y pillará puesto principal? ¿Habrá alguna nueva figura, ahora "tapada" que descoloque a los clásicos del lugar y sea ungida con los oropeles del cargo? Mientras en estas están, resulta que Núñez Feijóo insiste una y otra vez en pedir la fecha de investidura de Sánchez y en criticar el pacto del presidente y una sobreactuada Yolanda Díaz. Ahora es el tiempo del líder del PSOE y si hay turbulencia desde Waterloo, bien harían en guardar las fuerzas por si acaso. Si no es el caso, habrá que recomponer la figura y hacer oposición utilizando la fuerza territorial y el Senado. Y de nuevo dice que Junts no ha mentido y que hay que escucharle. Algunos no entienden este acercamiento.

• Vox: Santiago Abascal sin cambios. Pero porque no se mueve o lo hace muy poco. Con decir que esta semana están entretenidos con la publicación del libro de su ex Macarena Olona o con discernir si Abascal está preso y abducido por la corriente más dura, durísima de Buxadé. Sí que ha habido movimientos curiosos como en Baleares y no digamos en el ayuntamiento de Valencia. En un sitio ruptura por todo lo alto y en el cap i casal Gobierno de coalición -un poquito que las competencias y los dineros están donde están-. Así que desdibujados una vez más están fuera de foco aunque de vez en cuando den algún que otro titular. La gestión del día a día es dura.
• Sumar: Yolanda Díaz ha hecho el cambio. Que se lo digan a las huestes de Podemos que braman y lloran por las esquinas porque no les cuentan las cosas y sus pactos con Sánchez. Dicen que se pasa de frenada con los halagos a Sánchez y los desprecios y ninguneos a Belarra y Montero. Pero tranquilidad, que Pablo Iglesias ya ha dicho que votarán que sí a Sánchez. En el PSOE algunos se llevan las manos a la cabeza por el afán de protagonismo de Díaz que en ocasiones intenta eclipsar a Sánchez. Y tanto derrapa que se le va la efusividad con la palabra. Lo de los vuelos y el tren han sido todo un ejemplo. El PSOE ya le ha dicho que se tranquilice y que les deje a ellos negociar con los más díscolos, a la sazón los independentistas. Les va en ello en su futuro y no quieren más ruido.

Las frases de la semana

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno en funciones: "Creían que íbamos a durar dos días. Hemos gobernado cinco años , pero lo haremos otros cuatro. Hay riesgos, pero también oportunidades". ¡A optimista no le gana nadie. Pero más parecen nervios ante la incertidumbre de poder lograr o no los apoyos necesarios!

Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo en funciones y líder de Sumar: "Con este acuerdo se gana libertad e igualdad y es compromiso con España". ¡Se habló en su día de Gobierno bonito, ahora ya tenemos pacto bonito, feliz, de libertad e igualdad. Por momentos parecía Isabel Díaz Ayuso dando mensajes!

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP: "Sánchez está agotando los plazos para evitar una tercera candidatura". ¡¿Qué nos hemos perdido por el camino? ¿Quiere Feijóo una nueva investidura propia? ¿O simplemente pide a gritos la repetición electoral?!

Emiliano García Page, presidente de Castilla La Mancha: "Sé lo que pide Puigdemont y sé que es intolerable. Solo hay una sola España y no una sardana de varias". ¡Pues vaya con el baile, para ser del PSOE no está nada mal. El problema es que amaga y no sustancia!

Pablo Iglesias, el ideólogo de Podemos en la sombra: "Que todo el mundo esté tranquilo. Votaremos que sí a Sánchez como lo harán EB Bildu, ERC y seguro que Junts. Y todo a pesar de las amenazas y faltas de respeto a Podemos". ¡Ay,...que tranquilidad. Habrán respirado en Ferraz, no sé si en Waterloo o la Generalitat!

Andrés Sendagorta, presidente del Instituto de la Empresa Familiar: "No hay que distraerse con desavenencias fratricidas de mirada corta y egoísta. El éxito de las empresas es fruto del esfuerzo y el trabajo de accionistas, directivos y trabajadores, no del azar ni de un milagroso decreto publicado en el BOE". ¡Cada día tiene su afán empresarial. No les convencen los pactos que se avecinan. Habrá que tirar de diálogo social!

El Rey Felipe VI: "Las empresas son las que nos pueden sacar de este momento de incertidumbre". ¡Sin más, cierto. Son los que generan riqueza y puestos de empleo!