CARTAGENA. Mercadona ha solicitado a Urbanismo la licencia para iniciar las obras de su nuevo supermercado en el Centro Comercial La Rambla, propiedad de Tomás Olivo. La cadena valenciana ha aceptado la propuesta del empresario natural de Balsapintada para convertirse en el gran espacio que busca para atraer a los clientes que llegarán no solo de los alrededores de la zona, sino también de los numerosos pisos que pondrá a la venta en su ambicioso Plan Rambla. La presencia de un establecimiento del sector de la alimentación es imprescindible para que La Rambla tenga viabilidad . El resto de negocios se convierten en un pequeño o gran impulso para que el centro comercial siga atrayendo clientes.
Con este primer paso, el gran espacio comercial empieza a cobrar forma, puesto que la firma de alimentación ha apostado de forma decidida por este proyecto y de ahí que haya previsto una inversión aproximada de 1,2 millones de euros en el mismo. El espacio que ocupará, según se ha informado meses atrás, será, aproximadamente de 4.452,75 metros cuadrados, divididos en, según el proyecto básico una planta baja: 3.957,80 metros cuadrados, una planta primera: 448,37 metros cuadrados y la planta sótano de 46,58 metros cuadrados.
Mercadona cuenta con más de 60 establecimientos repartidos por toda la Región -el último el inaugurado en Puerto Lumbreras la pasada semana- y 3.000 trabajadores. En los últimos años ha invertido 160 millones de euros, destinados principalmente al crecimiento y modernización de su red de tiendas.
Tal y como hemos recordado en otras ocasiones, junto a la cadena de alimentación irá una cadena de bricolaje, un establecimiento de moda, un gimnasio y se plantean la posibilidad de abrir cines, tal y como ocurriera años atrás en este mismo lugar. Tomás Olivo mantiene abierta la negociación con diferentes empresas para decidir quién se asentará en La Rambla. A ellas se le añadirán otros establecimientos comerciales más pequeños.
El constructor de Fuente Álamo obtenía licencia hace unos meses para la renovación de la fachada exterior, la reestructuración de la zona de carga y descarga y diversos trabajos de reformas interiores valorados en 180.000 euros, requisitos necesarios antes de que las nuevas cadenas comerciales empiecen a aterrizar en el centro comercial, que tiene más de 50.000 metros cuadrados.
Además, se están levantando tabiques divisorios en la planta baja, junto con la demolición de las paredes que delimitan la zona de las cámaras frigoríficas al fondo del local, habrá una renovación de todos los elementos de la fachada del edificio, así como la construcción de un nuevo muelle de descarga en el patio para facilitar las maniobras de los camiones.
Por otro lado, pero de forma paralela, esta zona de la ciudad espera las obras del complejo de edificaciones que Tomás Olivo pretende levantar en los próximos años, dentro de lo denominado como Plan Rambla. El primer edificio de su megaproyecto ya tiene licencia y podría empezar a levantarlo de forma inmimente. La parcela con la que arrancará la construcción contará con planta baja, más ocho plantas y ático, con 74 viviendas (1, 2 y 3 dormitorios), en una parcela de 2.500 metros cuadrados, con dos plantas de sótano de aparcamiento (120 plazas).
Tras este, llegarán los de los polígonos más próximos al barrio de la Concepción a partir siempre del Palacio de los Deportes. Se repartirán a lo largo del vial inaugurado a finales del pasado año entre Soldado Rosique y Sebastián Feringán bloques de diez alturas; una veintena de manzanas, que albergarán grandes bloques de seis a diez plantas y alrededor de 1.700 viviendas en total. La edificabilidad del residencial será de 218.000 metros cuadrados, con 43.500 metros de superficie para equipamientos y 45.000 metros cuadrados para zonas verdes y espacios libres.
