MURCIA. Mariano García lleva con orgullo haber nacido en Cuevas de Reyllo, una pedanía de Fuente Álamo de poco más de mil habitantes en la que vive y entrena por mucho que le hayan ofrecido salir de casa para desarrollar su exitosa carrera como atleta. El fuentealamero, de 24 años, acaba de batir el récord de España de 800 metros en pista cubierta en una prueba de máximo nivel celebrada en Nueva York y ni siquiera lo grandioso del escenario cambia su forma de pensar. "Soy un tío de pueblo y no lo cambio por nada", ha declarado.
El mediofondista murciano, quien además ha logrado la mejor marca mundial de lo que llevamos de 2022 en la distancia de la que es especialista (1 minuto, 45 segundos y 12 centésimas), se ha mostrado satisfecho a la par que ambicioso, todo ello con su carácter campechano.
"Ha sido un gran estreno en esta temporada y he visto que estoy en forma. La apendicitis ya es pasado y voy a tope en la temporada en pista cubierta", ha declarado refiriéndose de paso al inoportuno contratiempo que le impidió disputar los Juegos Olímpicos de Tokio el pasado verano.
Mariano acaba de fichar por el New Balance Team, al que llega tras su paso por el Playas de Castellón, y su incorporación al equipo estadounidense no lo ha podido celebrar de mejor manera, con triunfo en los 800 metros del NB Indoor Grand Prix en Staten Island.
"Había que jugar todas las cartas en casa del patrocinador, con material nuevo y tenía que disfrutar de la oportunidad. Todavía estoy flipando aunque sabía que podía batir el récord de España y espero volver a hacerlo pues puedo dar más todavía", ha comentado tras pulverizar los 1:45.25 que el sevillano Antonio Reina tenía como tope estatal desde hacía dos décadas.
El murciano ha estado dos semanas en Estados Unidos y cuenta las horas para volver a su casa. "Soy un tío de pueblo y para mí estar en una ciudad tan grande y con tantos coches es algo estresante, sobre todo al principio. No cambio el pueblo por nada y estoy deseando llegar allí", ha reconocido el pupilo de Gabi Lorente poco antes de subir el avión que le llevaría de vuelta a España para horas después desplazarse a Cuevas de Reyllo.