MURCIA. La Región de Murcia tiene pueblos y rincones con encanto para visitar. Este otoño es un buen momento para plantearse aprovechar el tiempo libre y conocer más a fondo la Comunidad. Desde vivir momentos únicos junto al mar hasta pasear por las localidades de interior, pasando por zonas de campo y montaña. Cabo de Palos, Cehegín, Góñar o Aledo son algunos de los destinos recomendados en esta selección de Murcia Plaza.
Su majestuoso faro, sus acantilados, sus calas, sus fondos marinos, su ambiente, sus casas de 'toda la vida', su gastronomía... Son algunos de los atractivos que han llevado a Cabo de Palos a los ranking de los pueblos 'más chulos' de la costa española. "El paraíso de los buceadores" es, por ejemplo, como se refiere a esta localidad cartagenera la guía especializada en viajes Lonely Planet, que la ha incluido entre los 16 pueblos costeros más bonitos de España. No son los únicos, ya que recientemente el diario Expansión también le ha reservado un espacio a este pueblo pescador en un ranking similar. Este pueblo marinero con encanto es una visita recomendable para este otoño.
Góñar es una localidad cuyo casco urbano se divide entre Puerto Lumbreras y Huércal Overa (Almería). Y es que la localidad está entre las dos comunidades y la frontera se dibuja justo por el centro. Pertenece a Puerto Adentro, una de las cuatro diputaciones de Puerto Lumbreras. Los testimonios más antiguos de ocupación humana en este territorio se remontan a época prehistórica. Así, en la Cueva del Rayo, emplazada en la Sierra de Enmedio, se conoce un hábitat en cueva en el que se han recuperado diversos fragmentos de herramienta en sílex que permite fechar una dilatada secuencia de ocupación que abarca desde finales del Paleolítico Superior hasta el Neolítico. Una visita para conocer este pueblo es un buen plan para este otoño.
Enclavado en las proximidades de Sierra Espuña, Aledo es un emplazamiento estratégico, situado sobre un macizo escarpado, delimitado en tres de sus cuatro lados por los barrancos de Borrazán al oeste, La Fontanilla al este y la rambla de los Molinos al sur. Entre sus monumentos principales se encuentra su Castillo, construido por los musulmanes en la Alta Edad Media para favorecer la defensa de este enclave de gran valor. La muralla de Aledo, la Torre del Homenaje, Iglesia San María la Real o el Estrecho de la Arboleja son de visita obligada.
Visitar Caravaca es otra de las propuestas para este otoño. Esta ciudad situada en un enclave fronterizo entre Murcia y Granada tiene una gran historia. por ella pasaron íberos, romanos y musulmanes. Se encuentra construida en torno a su Castillo, levantado en el siglo XV por la Encomienda de los Templarios. Pero Caravaca es, esencialmente, la Ciudad Santa, la ciudad de la Cruz que lleva su nombre. Conocer sus calles y disfrutar de su gastronomía o de las Fuentes del Marqués es un plan idóneo para este otoño.
Al paraje se puede acceder en coche, por la Avenida de los Andenes; o andando, siguiendo el Camino del Huerto. El especial microclima de la zona y los manantiales le dan el encanto al paraje y, aunque la primavera y el otoño son las épocas más llamativas, las Fuentes del Marqués se pueden visitar en cualquier época del año para disfrutar de su luminosidad y tranquilidad.
Continuando por el Noroeste de la Región, tras visitar Caravaca y debido a su cercanía, Cehegín es otro punto que puede servir de parada para esta excursión. Y es que Cehegí es un municipio situado en el corazón de la comarca del Noroeste, que ha sido elegido por diferentes culturas para ser morada de sus pobladores desde los tiempos más remotos. Nos remontamos a la prehistoria, a sus Pinturas Rupestres pertenecientes al arte rupestre, declaradas Patrimonio de la Humanidad. Sin embargo, también dejaron su huella íberos, romanos, visigodos, árabes y cristianos. Sus calles en cuesta y sus edificios medievales le dan un encanto especial a la localidad. La Plaza del Castillo, la iglesia de Santa María Magdalena, el museo arqueológico o el convento de San Esteban son algunos de los monumentos y lugares para visitar.
Situado en la Vega Media del río Segura, la comarca del Valle de Ricote es una zona con magia y que todavía vive el influjo de su época de dominio musulmán. Pueblos como Ulea, Ojós, Archena, Villanueva o el propio Ricote son un punto de destino que sorprenderá. Llamado también el Valle Morisco por ser el último reducto de los árabes en España, el río Segura lo convierte en un vergel casi desconocido, creando en su vega un paisaje fértil de frutales y palmeras. La visita al valle debe comenzarse en el Centro de Interpretación situado en Archena, un buen punto de partida para conocer la comarca y disfrutar de un turismo rural, activo y de salud, como recomiendan desde Murcia Turística.