Los pisos turísticos de la Región entregarán su listado de clientes para facilitar la trazabilidad  

7/08/2020 - 

CARTAGENA. Dentro de las Medidas para la reducción del contagio por el coronavirus SARS-CoV-2, la Secretaría de Estado de Turismo ha acordado con las Comunidades Autónomas coordina un protocolo sanitario único frente a la covid-19 para el sector turístico. Para este protocolo se contó con el Instituto para la Calidad Turística Española (ICTE), que desarrolló esta herramienta para ayudar a las viviendas de uso turístico a identificar y analizar los riesgos en las mismas, así como a implementar las mejores prácticas en el servicio, en sus instalaciones y con su personal para hacer frente al virus.

A la llegada del cliente, el responsable asignado por la VUT -Viviendas de Uso Turístico- realizará el registro de todos los ocupantes de la vivienda, verificando la identidad de los mismos a través de la documentación de identificación personal recogida en la Ley Orgánica 4/2015 de 30 de marzo, de protección de la seguridad ciudadana.

Además, la VUT facilitará a los Cuerpos de Seguridad del Estado dicho registro de ocupantes. Todo ello, de acuerdo al marco legal vigente, por seguridad, y, en el contexto COVID-19, con el fin de facilitar además la trazabilidad de los ocupantes por posible brote epidemiológico. –

La verificación de la identidad a la llegada a la VUT será independiente al hecho de que se hayan recogido de forma telemática los datos de los contratantes.

Debe disponerse de un registro por vivienda en el que conste el personal que ha acompañado al cliente a la misma (en su caso), así como la fecha. Este registro debe custodiarse por un tiempo mínimo de 30 días.

La aplicación de este documento sólo será posible en aquellos casos en los que la vivienda de uso turístico se encuentre debidamente legalizada y facilite la trazabilidad tanto de los trabajadores como de los ocupantes de la vivienda, de acuerdo a la normativa de aplicación. Para su aplicación y validez, deberá cumplirse de forma fehaciente con la obligación del registro a la llegada de todos los ocupantes del alojamiento.

El cumplimiento de las directrices y recomendaciones de esta guía es lo que va a dar acceso al sello del ICTE (con auditoria) o al sello gratuito del Ministerio (con declaración responsable).

Desde la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Región de Murcia, Aloja, -que engloba a 400 alojamientos y cerca de 2.000 plazas turísticas- advierten que las medidas de control de los clientes y el aporte de datos a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad se viene haciendo desde hace años, por lo que para aquellos establecimientos reglados no será un hándicap la implementación de este tipo de medidas. Además, insisten desde Aloja, que estas medidas de control suponen también un beneficio para el propio cliente, aportándoles la seguridad de un establecimiento que cumple con la legalidad. "Lo importante es identificar los que no lo hagan -no cumplan las medidas- y además que lleven una sanción distinta a la de Turismo", explica Gregorio Morales, presidente del colectivo de apartamentos turísticos regionales.

Entre las medidas recomendadas, el personal de acogida y recepción debe facilitar un pack de Equipo de Protección Individual (EPI) que cuente al menos con mascarilla, y gel o guantes. En el caso de que la vivienda turística se encuentre en un edificio residencial, plurifamiliar o multifamiliar donde se compartan zonas comunes entre clientes y residentes, este pack deberá facilitarse antes de entrar al edificio, y el cliente tendrá la obligación de utilizarlo. En el servicio de recepción y acogida deben facilitarse al cliente las llaves o tarjetas de acceso desinfectadas. Además, hay que mantener distancia mínima de seguridad entre clientes y empleados y debe fomentarse el pago con tarjeta u otros medios electrónicos, preferiblemente contactless.

Dentro de las viviendas deberá contarse con información sobre las medidas de prevención e higiénico-sanitarias a seguir por el cliente, así como con el protocolo que éste debe seguir en caso de que sospeche haberse contagiado. Esta información debe encontrarse en al menos una lengua extranjera, considerando los principales países de origen de los clientes. Además, debe reducirse la decoración y los textiles en la medida de lo posible, así como las alfombras. Las papeleras deben contar con bolsa y tapa de accionamiento no manual, las mantas y almohadas en los armarios deben encontrarse protegidas, las perchas en caso de que no se ofrezcan precintadas, deben ser desinfectadas a la salida del cliente y se deben facilitar los teléfonos de emergencia y centros de salud/hospitales más cercanos públicos y privados. También hay que asegurar la disponibilidad de jabón para el lavado de manos de los clientes.

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