MADRID (EFE). Los precios del transporte marítimo han alcanzado máximos históricos en 2021 como consecuencia de las tensiones del mercado marítimo internacional y de las cadenas de suministro global, y de las presiones de demanda de consumo privado, y su evolución este año es una incógnita ante la incertidumbre por los efectos de la guerra en Ucrania.
Si bien a finales de 2021 se han podido percibir algunas señales de alivio, el mundo se enfrenta de nuevo a un periodo de incertidumbre máxima tras la invasión de Ucrania por parte de Rusia, según recoge el informe anual de VCFI (Valencia Containerised Freight Index).
El mercado marítimo internacional ha alcanzado durante el año 2021 unos niveles de tensión sin precedentes, completando un horizonte de desafíos que estalló a raíz de la crisis sanitaria provocada por la COVID-19.
Como resultado de las diferentes dinámicas de mercado y los movimientos de oferta y demanda, los fletes marítimos han alcanzado máximos históricos en este último año tras un periodo de contención durante la mayor parte de 2018 y 2019 que se revirtió a finales de 2019 por los efectos de la Legislación IMO 2020 (que limita el contenido de azufre del combustible en los buques).
Esta tendencia se vio truncada por los efectos de la pandemia de la COVID-19 y que marcaron un primer semestre de ralentización, y en algunos casos paralización, de la actividad y el comercio internacional y el segundo tramo del año con un intenso crecimiento de los fletes, provocado en gran medida por el crecimiento del comercio y sus efectos sobre los puertos y el mercado de transporte marítimo.
Esta tendencia creciente en los fletes marítimos de fin de 2020 se consolidó en 2021 y el VCFI cerró el año en el nivel récord de 4.063 puntos, lo que representa un crecimiento acumulado de 306 % desde el inicio de la serie histórica, frente al incremento acumulado del 10,13 % en 2019 y del 9,85 % en 2018.
La tendencia alcista del índice es especialmente acusada en la primera parte del año y especialmente durante el segundo trimestre, contagiado por los efectos del bloqueo del mega buque Ever Given en el Canal de Suez.
En el caso del puerto de València, el complejo entorno internacional ha condicionado en gran manera la evolución del mercado marítimo en el año 2021, y las disrupciones de las cadenas de suministro globalizadas han trasladado sus efectos a la mayoría de los países.
No obstante, la evolución de los tráficos de exportación e importación de Valenciaport también tienen una dimensión nacional, que tiene que ver con el dinamismo que ha mostrado la economía española en este año y el sector exportador del área de influencia del puerto valenciano.
Los tráficos se situaron por encima de los 85 millones de toneladas en 2021, lo que supone un crecimiento del 5,42 % en comparación con 2020. Por su parte, la carga contenedorizada también creció alcanzando los 5,6 millones de TEU, un 3,25 % más y que ha situado a Valencia en el cuarto puerto europeo en movimiento de contenedores, por detrás de Rotterdam, Amberes y Hamburgo.
Dentro del tráfico de Valenciaport, destaca la evolución asociada al comercio exterior, es decir la evolución de la carga y descarga de contenedores llenos y que cerraron el año con tasas de crecimiento muy significativas (13,89 % y 17,38 %, respectivamente).
De este modo, los TEU descargados en 2021 se situaron en 837.584 mientras que para el caso de la carga se superó el millón de TEU (1.081.103), cifras que suponen el 41 % de los contenedores llenos de import/export del sistema portuario español.