Los discursos de Rufián y Otegi

CARTAGENA. Acompañado por Laura Borrás, la condenada por falsedad documental de Juntos por Cataluña, y por un representante de Reunirse (Bildu), el portavoz de Izquierda Republicana de Cataluña (IRC), Rufián, ha declarado lo siguiente: "No tenemos rey. Democracia, libertad y repúblicas (en plural). Las fuerzas independistas, soberanistas y republicanas firmantes de esta declaración queremos manifestar que la monarquía de España y su máximo exponente, el rey de España, no nos representa. La sociedad catalana, vasca y gallega rechazan mayoritariamente la figura de una institución anacrónica, heredera del franquismo, que se sustenta en el objetivo de mantener e imponer la unidad de España y sus leyes, negando así los derechos y políticos que asisten a nuestras ciudadanías y a nuestros pueblos".

"según Otegi, la clave para traer repúblicas y desmontar el capitalismo es fragmentar España"

Por su parte, Otegi, antiguo dirigente de ETA, donde hizo méritos para pasar por la cárcel, y actual portavoz de Reunirse, se ha dirigido a los militantes de las izquierdas españolas. Les ha asegurado que los miembros de Bildu los apoyan en sus intentos de democratizar el Estado español. No obstante, les ha pedido que, cuando se den cuenta de que eso es imposible sin romper la unidad de España, sean honestos y lo reconozcan. Porque, según Otegi, la clave para traer repúblicas y desmontar el capitalismo es fragmentar España. Mientras Galicia, el País Vasco y Cataluña no se separen será imposible que las izquierdas alcancen sus objetivos, dice. Ya hay correlación de fuerzas favorables a la separación en esos territorios, pero no en el resto del Estado, afirma. Por eso pide reciprocidad a los izquierdistas españoles y que se unan al independentismo para acabar con la monarquía y el capitalismo también en España (sin esas tres comunidades). En resumen, España solo será roja si antes está rota, proclama Otegi.

Frente al antiguo lema de "España, una, grande y libre", estas fuerzas piden "España, rota, pequeña y sometida". Nadie se asuste: también la Constitución democrática se sustenta en la indisoluble unidad de España, patria común de todos los españoles. Pero, como estos políticos no se sienten españoles, no acatan la Constitución y pretender fragmentar España en varias repúblicas. ¿Cuántas? Nadie lo sabe. Parece que al menos cuatro, las tres citadas más el resto, pero el ministro Iceta, cómplice preferente de estos dirigentes separatistas, llegó a contar nueve. Por cierto, no aparece ningún gallego. ¿Quizás Ana Pontón? A lo peor no hay gran entusiasmo entre los gallegos por romper con España. Después de todo, no se trata de una comunidad opulenta, ni tiene riqueza que se niegue a compartir, como se proponen los separatistas catalanes y los vascos.

Con las formaciones que persiguen estos objetivos está dispuesto a pactar Sánchez para que lo invistan presidente. No sé en que acabará todo esto, pero muy bien no pinta. Y menos si tenemos en cuenta que la Constitución encarga a las Fuerzas Armadas defender la soberanía de España y su integridad territorial. Y, en efecto, también dice que el rey es el símbolo de la unidad y permanencia de la nación española y, ojo al dato, ostenta el mando supremo de las Fuerzas Armadas. ¿Logrará Sánchez engañar a Rufián, Puigdemont y Otegi o tendremos movida? Esperamos impacientes minuto y resultado.