MURCIA. Los bares y restaurantes que abren sus puertas conforme avanza la desescalada detectan un descenso de las ventas en la mayor parte del país, especialmente en las regiones más turísticas, pero en en la Región de Murcia, así como en Navarra, el País Vasco y Aragón, donde las ventas se sitúan por encima de lo que correspondería respecto a 2019 en función del número de locales abiertos.
Esta es la conclusión de un estudio difundido este martes por el "Observatorio de la Desescalada del Sector de Bares y Restaurantes en España", que maneja datos recogidos por la patronal de empresas de distribución a establecimientos hosteleros (Fedishoreca).
Los datos en base a los que se realiza este trabajo proceden de la información que aportan una base de más de 100 empresas de distribución que operan en España y dan servicio para su abastecimiento a más de 100.000 bares y restaurantes distribuidos por toda la geografía nacional.
Esta muestra representa la tercera parte de los establecimientos totales censados en España (INE) y en las diversas Comunidades Autónomas.
Para José María Rubiales, presidente de la Asociación de Cafés, Bares y Afines de la Región de Murcia"quizás en las zonas de la Región en las que se han ampliado las terrazas es posible que se hayan animado las ventas. El problema es Murcia capital, donde no nos lo han permitido. Aquí hemos perdido".
La valoración que hace sobre las cinco semanas de desescalada es irregular. "El comienzo fue fuerte pero después se ha ralentizado. A la gente aún le da miedo estar dentro en los locales".
En esta tercera fase, en la que están permitido el 75% del aforo en las terrazas, señala que en muchos locales no han podido hacer efectiva la ampliación ya que con la separación de dos metros entre mesas excederían el espacio que tienen asignado. "Los primeros seis meses el sector ha estado prácticamente paralizado. Enero y febrero son meses con poca actividad y a partir de marzo hemos tenido el confinamiento. Necesitamos un plan de apoyo", subraya.
En las turísticas Baleares (84%), Cataluña (91%) y Andalucía (93%), así como Galicia (77%), se sitúan claramente por debajo.
La única excepción dentro de las regiones con más peso del turismo es la Comunidad Valenciana, donde los ingresos por número de establecimientos se encuentran en línea con los de 2019.
Según sus cifras, a 31 de mayo el 40% de los bares y restaurantes del país había decidido reabrir, mientras que el volumen de ingresos se situaba en el 36% respecto al mismo período del año anterior.
Este desfase varía en función de la comunidad autónoma, aunque según los autores del informe "se observa que empieza a haber una desalineación" desde la tercera semana, ya que durante las dos primeras (los establecimientos comenzaron a poder abrir terrazas el 11 de mayo) "los locales abiertos, al tener escasa competencia", mantuvieron sus ventas o incluso subieron levemente.
Las estadísticas apuntan a que en la primera semana de desescalada en hostelería abrieron un 9% de los establecimientos de media en toda España, porcentaje que creció hasta el 17 % en la segunda y al 40 % en la tercera, cuando ya empezó a poder recuperarse el servicio también en el interior del local en algunas regiones.
El estudio hace una mención aparte al caso de Baleares, una de las comunidades más turísticas del país -el informe no recoge datos de Canarias- y donde los hosteleros "parecen haber postergado la reapertura hasta el final de las restricciones para hacerla coincidir con la reanudación de la actividad turística, dado que su negocio depende de ellos".