Las artistas Camorhe, Misia Violencia y Roslim Dew llenan de emociones abstractas el espacio AP1 de Murcia

MURCIA. El espacio AP1 de la galería murciana Artnueve -creado para revisar y dar visibilidad a la creación contemporánea, así como para mostrar el trabajo de artistas emergente- inaugura este sábado (12.30 horas) el proyecto Trilogía emocional. En esta ocasión, Artnueve, junto con el comisario Rodrigo Carreño, ha seleccionado tres artistas emergentes y cercanas a la Región de Murcia: Camorhe, Misia Violencia y Roslim Dew.

Trilogía emocional está compuesta por una serie de obras en las que se reflexiona sobre las emociones y los espacios personales de las artistas participantes, que pertenecen a una generación de jóvenes cuya inquietud radica en el conocimiento de lo que les rodea, tomando como punto de partida lo que sucede dentro de ellas mismas. Entenderse a sí mismas antes de comprender el exterior forma parte de una búsqueda común, en la que las emociones son el punto de partida para crear un espacio habitado por la tensión, lo real y lo ficticio, lo conocido y lo desconocido…

El germen de una abstracción conforma el sentido de esta exposición, una abstracción única e íntima, a través de la cual las artistas buscan explorar, con texturas, formas y color, las diferentes relaciones entre la naturaleza y el cuerpo. Las emociones parten de lo más profundo para materializarse en una abstracción que parece descontrolada, buscando salir del espacio expositivo, pero que sirve a estas artistas para conocer, aceptar y comprender sus propios procesos vitales.

Camorhe (Murcia, 1997) es una artista visual murciana que vincula su vida cotidiana con la creación artística. Su trabajo narra a través de la instrospección y el autoconocimiento, utilizando la creación artística como método de expresión de sus vivencias, inquietudes y lo íntimo. "Ante la dificultad de poder ponerle palabras a todo lo que me gustaría decir, creo", afirma. 

Roslim Dew (Murcia, 1991) lleva a cabo un proyecto teórico/práctico de carácter autobiográfico, en el cual se reflexiona acerca de los diferentes estados emocionales generados en la vida de esta artista. A través del autorretrato y en concreto el paisaje, se hace partícipe el simbolismo como principal elemento narrativo y proceso de autoconocimiento, ante la necesidad de aceptar, comprender y superar el infortunio proceso de una mudanza, entendida como un cambio no deseado. 

Misia Violencia (Cali, Colombia) fue a la escuela de arte en Miami, Boston y finalmente en Barcelona. Actualmente, vive y trabaja en la Región de Murcia, España desde 2019, donde actualmente produce y exhibe su trabajo. La pintura se convierte en terapia explorando color, texturas, composiciones y patrones en un intento por encontrar armonía en el caos. El resultado de este proceso son obras dinámicas que contienen lineas controladas y agradables, y a su vez pinceladas orgánicas y manchas de pintura suspendidas en vibrantes paletas de color. La lucha por mantener un equilibrio emocional durante tiempos tumultuosos.