MURCIA. El sector inmobiliario de la Región de Murcia sigue viviendo momentos inquietantes, tanto para compradores como para promotores. No hay vivienda. Es una afirmación de trazo grueso, pero lo cierto es que lejos de ampliarse el stock de vivienda disponible a la venta, este disminuye. La tendencia, por tanto, es opuesta a lo necesario para llegar a un cierto equilibrio del sector. Según datos del portal inmobiliario Idealista, la caída del stock de vivienda en la Región de Murcia en el tercer trimestre del año, respecto al mismo periodo del año anterior es del 4%, mientras que en Murcia hay un 10% menos de viviendas disponibles. Todo ello en un momento muy complicado para aquel que quiere comprar una vivienda.
En el conjunto de España la caída del stock es del 4%. Por capitales de provincia, la mayoría de las capitales tiene ahora menos viviendas en venta de las que había hace un año, aunque son 9 en las que la oferta disponible ha aumentado. La mayor reducción se ha producido en Cuenca, donde llega al -34%, y alcanza el -30% en Ávila. Le siguen las caídas de Huelva (-20%), Santander (-20%), Valencia (-20%), Toledo (-19%), Soria y Tarragona (-18% en ambos casos). De entre los grandes mercados la oferta se ha reducido también en Alicante (-15%), Palma (-11%), Barcelona (-10%), Málaga (-3%) y Madrid (-1%). La oferta creció ligeramente en Bilbao (2%) y Sevilla (5%). Además de estas dos ciudades, el stock en venta ha crecido en otras 7 ciudades con Córdoba y Pamplona a la cabeza (10% en ambos casos). Le siguen Huesca (9%), San Sebastián (8%), Zaragoza (5%), Cádiz (5%) y Badajoz (3%). En Vitoria el stock de vivienda en venta se ha mantenido estable durante el último año.
Por provincias, la situación es muy parecida, aunque son menos las provincias que incrementan su parque disponible. Cuenca registra la mayor caída de oferta, con un 18% menos que hace un año. Le siguen Santa Cruz de Tenerife (-17%), A Coruña (-16%) y Ávila (-15%). Tras las provincias mencionadas, se sitúan los descensos de Soria (-14%), Lugo (-14%), Cantabria, Segovia, Valencia, Teruel, Zamora y Huelva (-13% en los 6 casos). En la Comunidad de Madrid la oferta se ha mantenido estable, mientras que en la provincia de Barcelona se ha incrementado un 3%. Guipúzcoa, por su parte, ha visto cómo su stock de viviendas en venta crecía un 9%, seguida por Vizcaya (4%), Albacete (3%), Córdoba (3%), Zaragoza (3%), Alicante (2%) y Sevilla (1%).
La falta de vivienda nueva sigue siendo uno de los principales lastres del mercado inmobiliario de la Región. Según datos del Ministerio de Agenda Urbana, de enero a agosto, se han concedido 2.247 visados de obra nueva. Apenas 230 viviendas más que en 2022, solo un 10,3% más. Un aumento que en otro contexto sería buena señal pero que dada la urgencia de vivienda que existe resulta escaso.
Uno de los problemas fundamentales que contribuyen a la crisis de vivienda en la Región es la escasez de viviendas disponibles en relación con la creciente demanda. Esta desproporción entre la oferta y la demanda ha llevado a un aumento constante en los precios de la vivienda, lo que dificulta que las familias accedan a una vivienda adecuada.
"El mercado está estable a pesar de todo lo que está sucediendo a su alrededor, especialmente el de obra nueva. Como hay falta de oferta, hay mucha más demanda y eso da estabilidad al mercado. Lo que no quiere decir que sea deseable que se esté construyendo tan poco", apuntaba desde los promotores inmobiliarios de la Región, su presidente, José Ramón Blázquez, hace unas semanas. "Hay una falta importante de suelo urbanizable. Llegar a ese momento es complicado, hay excesiva legislación y burocracia", señalaba Blázquez. "La vivienda ahora mismo cuesta mucho edificarla y los impuestos son muy altos. Tenemos un problema evidente de vivienda asequible", añade. "El Estado tiene mucha responsabilidad. Debemos quitar costes del proceso, porque la vivienda no soporta tanto coste. Hay que conseguir que sea más asequible", afirmaba. "La vivienda no está teniéndose en cuenta en los presupuestos, y otros sectores, como el del automóvil sí. Se dan ayudas para vehículos más eficientes. Se pide lo mismo para la vivienda, pero no hay ayudas para el comprador. La vivienda debe estar en el foco de la acción política. Es un bien de muy primera necesidad".
