a la familia le gustaría que se la quedase el Ayuntamiento

La Casa Anaya de Cieza busca nuevo dueño: la mansión 'inglesa' del inventor del cajero automático

21/05/2023 - 

MURCIA. La Casa Anaya de Cieza es, sin duda, una de las edificaciones más emblemáticas del municipio: por su arquitectura singular, por sus orígenes y por su céntrico emplazamiento en la Plaza de España. Con más de cien años de historia a sus espaldas, el palacete construido en 1921 por el inventor y empresario ciezano Luis Anaya Amorós cuelga ya desde hace un tiempo el cartel de 'se vende'. A la majestuosa y algo enigmática mansión, que acusa el hecho de estar deshabitada desde hace años, le ha ocurrido lo que a tantos inmuebles que son heredados por un grupo de familiares que, como en este caso, viven fuera del municipio y no pueden hacerse cargo de su mantenimiento. 

La venta es una opción, pudiendo albergar un hotel con encanto -apuntan-, aunque la familia estaría encantada de que fuera el Ayuntamiento el que lo adquiriese, incluso a cambio de una permuta (por solares, por ejemplo) sino pudiese pagarlo en efectivo. Así se lo cuenta a Murcia Plaza una de las dueñas, Paz Palencia Anaya, que prefiere no hablar de dinero, sino de la historia y el valor de esta casa "tan especial" que ha sido testigo de tantas idas y venidas en Cieza durante el último siglo (la página inmobiliaria Habitaclia publica la venta del inmueble por dos millones de euros, habiendo sido actualizado el anuncio por última vez hace menos de un año).

Porque para Paz Palencia Anaya se trata de la casa de su infancia, donde nació (literalmente) y tuvo la suerte de criarse, disfrutando de un gran jardín (ahora más reducido) que contaba con dos balsas redondas, de las que actuamente sólo queda una. "Había toda clase de animales, árboles, flores... Eramos unos niños bastante asilvestrados, pero muy felices", recuerda con nostalgia sobre la casa construida por su abuelo, quien se inspiró en las que había visto en Inglaterra, ya que este ciezano ilustre y emprendedor "era muy anglófilo". El edificio cuenta, además, con elementos modernistas en las ventanas y formas geométricas que podrían recordar al art-déco. "Se trata de un estilo absolutamente ecléctico", concluye Paz.

Foto antigua de la Semana Santa, con Paz Palencia asomada en el mirador

"Todos los hechos importantes de nuestras vidas ocurrieron en esa casa. Fue donde se casó mi madre, yo nací dentro de ella y hemos vivido allí hasta que se cerró en 2010", señala esta ciezana, que comparte la propiedad con sus hermanos y primos (siendo la parte de arriba solo de ella y sus hermanos). Es tanto el cariño que sienten por la propiedad, que les gustaría que tuviera un uso municipal, incluso como casa consistorial, rodeada como está por un jardín, aunque apunta Paz Palencia que, a pesar de que se han puesto en contacto con el Ayuntamiento en numerosas ocasiones, nunca han tenido una respuesta.

La arquitectura singular y poco habitual por estos lares de la Casa Anaya ha propiciado que hasta se hayan inventado historias sobre los misterios que alberga la mansión. Pero nada que ver con la realidad de este palacete que ideó Luis Anaya Amorós (Cieza,1866-1951), inventor entre otras cosas del cajero automático. Además, no parece que estas leyendas hayan asustado ni siquiera a los ladrones, que han entrado en varias ocasiones; "hasta con radiales" se lamenta Paz Palencia Anaya.

Aunque el palacete necesite una importante rehabilitación, se trata de "una casa única" y "muy sólida", con unos 1.200 metros cuadrados construidos, que cuenta con elementos muy significativos, como un hall de cinco metros de altura en la planta superior con una gran claraboya que "proporciona una luz increíble". Se concibió como una vivienda con casi total autonomía de servicios, ya que dispone de horno árabe de gran capacidad, pozo de agua utilizada para riego y aljibe de unos 50 m3 de capacidad, entre otras muchas características.

Un empresario visionario

Los investigadores Pacual Santos y Manuela Caballero informaban en la revista Andelma (nº 9) de la contribución del industrial ciezano Luis Anaya Amorós al desarrollo del municipio. "Sorprende pensar que este hombre, que carecía de dinero y que no poseía conocimientos de inglés, tras un viaje a Escocia, convenciera a una empresa escocesa, dedicada a la construcción de maquinaria de hilados de algodón, para que le fabricara y le enviara, a cuenta, vía Barcelona y por barco, toda la maquinaria necesaria para tejer el esparto", escribieron. Asimismo, recogen las palabras de su nieto Luis Castex Anaya, quien señalaba que "era hombre de gran perseverancia. Se le metió en la cabeza que se podía tejer el esparto de forma mecánica, y para ello era necesario dar a la hilaza de esparto una suavidad y flexibilidad que permitiera producir un tejido suave, uniforme y económico". La patente de esos procedimientos se conservan en la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). 

Pascual Santos tambien recoge en otro artículo como en 1913 Bernado Brunton y Luis Anaya Amorós formaron la Sociedad Mercantil Regular Colectiva Brunton y Anaya, cuyo objeto era la explotación de patentes industriales. El mismo año patentaron conjuntamente 'Una caja repartidora de un cierto número de monedas con intervalos de tiempo determinados', un cajero automático con el que pretendían favorecer el ahorro familiar.

Principios de 1960. Imagen posterior de la Casa de los Anaya, ubicada en la calle Buen Suceso, con entrada hacia la Plaza de España. Vista inédita para la mayoría de los ciezanos. Se puede observar los jardines y la fuente que tiene en su patio trasero. La fotografía fue tomada Don Luis Castex Anaya, desde su casa (Facebook Ayto. Cieza)

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