Una imagen de la avenida Juan Carlos I de Murcia.MURCIA. La zona norte de la ciudad de Murcia y Molina registran el mayor incremento de actividad en la construcción en la Región de Murcia, según un estudio de la Sociedad de Tasación. El mercado de la vivienda en Murcia mantiene en lo que llevamos de año, y pese al golpe de la crisis inflacionista acentuada por la guerra de Ucrania, una evolución constante.
El ‘Mapa del tiempo urbanístico’ refleja un despegue de las viviendas unifamiliares. La actividad más significativa se está desarrollando en el centro de las localidades, y en el caso del casco urbano de Murcia capital se está construyendo sobre solares con edificaciones derruidas.
Las promociones de vivienda nueva siguen desarrollándose en la zona norte de la ciudad comprendida entre Juan Carlos I y Juan de Borbón. Como reflejaba recientemente el Consejo General del Notariado la compraventa de viviendas aumentó el pasado mes de junio en la Región un 3,5 % interanual, hasta las 69.163 operaciones, aunque la concesión de hipotecas para este fin se redujo un 2,9 %, la primera caída desde febrero de 2021.
En zonas de costa de Cartagena, Águilas, San Javier y San Pedro del Pinatar la demanda y la promoción de viviendas se está recuperando. El informe Vivienda en la Costa 2022, elaborado por la empresa de valoración inmobiliaria Tinsa, destaca, por su parte, que la demanda ha pasado a ser mayoritariamente nacional, en especial de veraneantes provenientes de la Comunidad de Madrid o del País Vasco.
Asimismo, señala que este cambio de tendencia se da principalmente en las zonas costeras situadas entre Mazarrón y Águilas. Por su parte, La Manga del Mar Menor destaca por no presentar una actividad promotora significativa, al igual que el resto del Mar Menor.
En cualquier caso, lo cierto es que la demanda extranjera no ha desaparecido de la Costa Cálida, pues aunque cede terreno en favor del comprador nacional aún se mantiene como la sexta provincia más deseada con más de 5.000 adquisiciones en 2021. En específico, esta demanda que aún continúa existiendo en los municipios costeros de la Región procede en su mayoría de Reino Unido y los países nórdicos, según Tinsa.
El precio de la vivienda en las playas de la Comunidad se ha mantenido estable durante el comienzo del 2022, con un incremento tan solo 1,8% en el primer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior hasta los 1.010 euros por metro cuadrado. De esta forma, queda este coste por debajo de la media del conjunto de la provincia, cifrada en 1.050 euros por metro cuadrado, un 2,6% más que en el año anterior.
