MURCIA. Hay poblaciones que son como los buenos perfumes, que van en frascos pequeños. Es el caso de La Murta, el pueblo más pequeño de Murcia (en cuanto a población). Porque, aunque tiene muy pocos habitantes -no llega al centenar-, ha conseguido enamorar a muchos con sus muchos atractivos. Tanto es así que, recientemente, la sección 'Viajar' del 'El Periódico' le ha dedicado un amplio artículo a esta pedanía ubicada en la Sierra de Carrascoy, a 20 kilómetros de la capital murciana, bajo el título: El pueblo más pequeño de Murcia: 97 habitantes, infinitos encantos.
Destaca este texto el paisaje de la zona, protagonizado por grandes campos de cultivos entre los que sobresale el almendro. La agricultura es, de hecho, la principal actividad de La Murta, aunque el artículo firmado por Gloria Martínez se hace eco de cómo el turismo rural está cobrando cada vez más importacia, siendo el senderismo y el barranquismo dos de sus principales reclamos. La floración del almendro es un espectáculo que también atrae a numerosos visitantes.
Aunque La Murta llegó a tener 401 habitantes en 1969, la zona ha experimentado el éxodo de población que se ha dado en tantos lugares de la España rural. No obstante, según apunta este artículo, los 97 habitantes de esta pedanía disfrutan de una vida tranquila y relajada que, paradójicamente y sobre todo tras la pandemia, es anhelada ahora por muchos urbanitas. Así, enumera que los murteños cuentan con un centro para mayores, un bar restaurante y un horno de leña donde se elabora pan casero de carrasca.
Tampo falta -añade- una ermita dedicada a la Santa Cruz (a la que se dedican las fiestas patronales en abril y mayo), casas tradicionales, calles pintorescas y acogedoras, y un observatorio astronómico de propiedad municipal que es famoso en la Región. Este edificio, con una cúpula de cinco metros de diámetro fabricada en los Estados Unidos, contiene uno de los telescopios de tecnología más avanzada, utilizado en muchos observatorios de ámbito internacional.
La Murta está situada en la vertiente meridional de la Sierra de Carrascoy, de la que adquiere su nombre, a unos 20 kilómetros al Sudoeste de la capital. En la actualidad cuenta con una extensión aproximada de 30,325 km², limitando al Norte, en las cotas altas de la Sierra mencionada, con las pedanías de Sangonera la Seca y Sangonera la Verde; al Este, con la también pedanía de Corvera; y, al Oeste y Sur, con el municipio de Fuente Álamo.