La metamorfosis del Museo de la Huerta de Alcantarilla: reabre como un espacio moderno, con recreaciones y hasta olores

MURCIA. El Museo de la Huerta de Alcantarilla ha vuelto a abrir sus puertas, tras sufrir una auténtica metamorfosis que lo ha convertido en un espacio museístico del siglo XXI, moderno, con recreaciones, audiovisuales y dispositivos de olor para que su visita se convierta en toda una experiencia para los sentidos. Todo esto ha sido gracias a las obras que se han llevado a cabo para modernizar el interior, crear una sala de exposiciones temporales, un almacén visitable y habilitar una nueva entrada, sin barreras, con un centro de atención al visitante, información turística de Alcantarilla y objetos para el recuerdo.

Siete personajes de la huerta -Ginés y Salvadora, los huertanos, Conchita y Miguelico, los zagales, el cura Don Pedro y Don Enrique y Doña Amelia, los señoritos- serán los encargados de mostrar a los visitantes cómo era la vida y las costumbres en la huerta a través de la recreación de escenas cotidianas.

El museo está organizado en cinco salas en torno a tres ámbitos, que cuentan la historia del museo, el cultivo de la huerta, el inicio de la industria textil con telares y utensilios para trabajar la caña y el esparto, y cómo era la vida corriente, con recreaciones de viviendas, el mercado, la tienda de ultramarinos, el colegio y la botica.

En todas las salas se han instalado audiovisuales para explicar la utilidad de las piezas expuestas y escuchar sonidos propios de la huerta, como pueden ser los auroros, la campana de la ermita, los cantos populares y los trovos. También hay dispositivos de olor para que los visitantes descubran a qué huele la huerta. Así, los visitantes podrán percibir el aroma de las palomitas de maíz, los higos, el azahar, la tierra mojada y el pimentón. A la salida, se encontrarán con un calendario agrícola con las estaciones del año, las fiestas populares y las fechas de siembra y de recogida.

Del Libro de la Reuda a un carruaje del siglo XIX

Entre las piezas expuestas destaca el Libro de la Rueda, que data de 1850 y es el expediente por el que la Noria de Alcantarilla pasaba a ser propiedad de los regantes. También hay un homenaje al Consejo de Hombres Buenos, que dirime conflictos del riego en la Huerta de Murcia desde 1848 y cuyas reglas vienen de la tradición y la costumbre.

"La cultura del agua cobra especial relevancia a través de los valores, costumbres y hábitos que hemos heredado de nuestros ancestros y que nos han llevado a Alcantarilla y a la Región de Murcia a ser la comunidad que mejor aprovecha este recurso, hasta su última gota", ha destacado el alcalde.

Otras piezas que encontramos son mobiliario, botijos, cerámicas y lebrillos, herramientas de la huerta, como azadas, picazas, legones, corvillas y perigallos, un carruaje del siglo XIX, telares, indumentaria y artículos hechos con caña y esparto.

Se integrará en el Parque del Acueducto

El Museo abrió en 1967 y cerró en junio del año pasado para iniciar la catalogación de los fondos, el inventario y las obras de renovación, que se desarrollan en tres fases, con una inversión total de 750.000 euros por parte del Ayuntamiento. Tras esta primera fase está previsto abrir un acceso directo al Parque del Acueducto para integrarlo con la Noria y el Acueducto, renovar los jardines, el espacio para carruajes y construir un aula didáctica. En la tercera se ampliará el salón de actos.

En los exteriores del museo hay barracas, huertos, acequias y brazales. De hecho, el centro museístico está ubicado en un enclave privilegiado, entre las acequias de Barreras y Turbedal, rodeado por la Noria y el Acueducto y, por su singularidad y su oferta interpretativa, se trata de una de las piezas más importantes para la conservación del patrimonio histórico del municipio.

El alcalde de Alcantarilla, Joaquín Buendía, ha explicado que "el espacio ha pasado de ser una exposición de piezas históricas a un museo del siglo XXI con un recorrido museográfico y con un hilo conductor, que cuenta la historia de la vida corriente a través de los objetos, detrás de cada pieza hay una historia personal, que forma parte de nuestra historia, nuestra cultura y nuestra esencia".

El horario de visitas es de martes a sábado de 10.00 a 14.00 horas y de 17.00 a 19.30 horas; mientras que los domingos será de 10.00 a 14.00 horas. Los lunes estará cerrado.