MURCIA. A los componentes de la banda alicantina La Jetée les gusta que los asistentes a sus conciertos se vayan con una sensación de sorpresa, "de que no se lo esperaban", señala su cantante, Elío Ferrán. Algo que el público murciano podrá experimentar este viernes 26 de mayo, en la sala La Yesería de Murcia; ciudad a la que regresan por primera vez tras la pandemia para presentar su primer LP, Ante la perspectiva de un páramo, acompañados por la banda murciana Martes Santo.
Con sonidos que transportan a los 80 y otros que llevan a los 90, sin dejar de ser rabiosamente contemporáneo, Ante la perspectiva de un páramo es un disco con el que la banda ha dado un salto de calidad y profesionalización importante. Se trata de una trabajo "difícil de definir", reconoce Elío Ferrán, quien apunta que "al final todo el mundo lo lleva a lo que le gusta o a lo que más ha escuchado. A nosotros nos han marcado los 80 y los 90 por temas generacionales, pero no queríamos hacer un ejercicio de estilos. Al final, es un disco desprejuiciado, en el que nos ha dado lo mismo meter samplers, procedimientos muy actuales, sintetizadores de los ochenta… Yo siempre le pregunto a la gente: ¿A ti a qué te suena?". Muchos le responderán que el resultado es un sonido único, reconocible y cautivador, que hay que escuchar más de una vez para captar todos sus matices.
El cantante de La Jetée -que recientemente ha fichado por Clifford Records- señala que, al final, "lo que hacemos es pop. Muchos de los temas se podrían tocar a piano o con una guitarra acústica. Tienen una melodía de canción, por lo que no son experimentales en ese sentido. Pero sí que nos gusta jugar con ellas y darles envoltorios que a priori no les pegaría y que nos lleva a sitios extraños. En ese sentido sí que puede ser un poco experimental lo que hacemos".
¿Se os puede encasillar dentro del indie? "Casi que no", contesta riendo Elío Ferrán. Y lo explica: "Hoy en día, a nosotros el indie nos parece que no define nada, es un cajón de sastre. Es una etiqueta que se ha utilizado para ponerle un lacito a algo y venderlo en festivales, porque si es indie, mola. Pues no, habrá cosas que molan y otras que son una basura. Ahora todo es indie. Además, nos provoca rechazo por haberse explotado tanto comercialmente para músicas que a nosotros no nos dicen nada, que no nos parece interesantes".
La Jetée se resiste, por el contrario, a las etiquetas y pone el acento en la emoción y en unas letras cargadas de simbolismos. "¿Intensitos? Bueno, varios de la banda somos muy intensos a nivel personal. Para nosotros lo más importante de una canción es la emoción, que te haga saltar las lágrimas por uno u otro sentimiento. Pero luego también somos muy lúdicos, nos gusta mucho bailar. Pero para este proyecto en concreto ha sido especialmente importante la emocionalidad". En eso ha influido, recuerda, que el disco se grabó en plena pandemia, en un estudio bajo tierra, mientras que parecía que el mundo que estaba fuera se estaba viniendo abajo.
Ante la perspectiva de un páramo supone, además, que el quinteto alicantino ha dado un salto hacia la profesionalización desde que naciese hace cuatro años (aunque ya habían grabado un EP). No obstante, si se echa la vista atrás para encontrar los orígenes de la banda habría que remontarse a cuando, hace 13 años, Elío Ferrán llegó a Alicante desde su Ponferrada natal con idea de formar un grupo. Entonces no encontró a los compañeros que buscaba para este viaje y el proyecto fue creciendo con un carácter unipersonal. Tanto, que pedía más gente. Y entoncés, sí, "los astros se alinearon, aparecieron las personas más adecuadas y nació una formación muy solida con el nombre de La Jetée".
Con "muchas ganas de volver a Murcia", la banda alicantina señala que a sus conciertos asiste un público muy heterogéneo. "Hay gente a la que le gusta la electrónica o a la que le gusta el rock de guitarras que viene a nuestros conciertos... Sobre todo hemos notado, aunque a lo mejor suena un poco cretino, que la gente que nos dice que le gusta mucho lo que hacemos es muy melómana, con un bagaje cultural y musical importante", comenta Elío, para quien que alguien le diga, tras una actuación, que "ha sido una pasada" es "la gasolina para seguir; significa que merece la pena lo que estamos haciendo. Porque por mucho que te guste a ti lo que haces, tiene que haber alguien al otro lado".
Le Jetée estará acompañado en La Yesería por Martes Santo, un grupo musical murciano en el que las guitarras reverberadas, los sintetizadores oníricos y las atmósferas envolventes cobran especial protagonismo. Con influencias que van desde el post punk al shoegaze, Martes Santo se caracterizan por su sonido etéreo y sus sobrias composiciones.
